viernes, 18 de junio de 2010

Suizos para merendar

Como es bien sabido, España jugó contra Suiza el pasado miércoles su primer partido del mundial, y perdió. Pues bien, ayer jueves tuve que ir a Ginebra por motivos de trabajo, así que el cachondeo estaba servido. También es casualidad.

Como muestra un botón, un chiste que se publicó en el diario Tribune de Genève antes del partido. Bien por pura osadía, bien porque tuvieran fe en sus posibilidades, lo cierto es que – ver dibujo – nos han tocado bien las…

Eso sí, muy educados ellos, nos desearon lo mejor a partir de ahora.



Esperemos que sólo sea un tropiezo sin importancia.

miércoles, 2 de junio de 2010

México lindo

He tenido que renunciar a subir las fotos con más resolución, porque me estaba comiendo a marchas forzadas el espacio que nos da Blogger.

El problema es que Photoshop no me deja reducirlas demasiado, y al hacerlo con el Picture Manager de Microsoft Office la temperatura del color aumenta y no me gusta cómo quedan. ¿Cómo las comprimís vosotros?


He estado de vacaciones, revisitando un país que conocí por motivos de trabajo en 2006, retomándolo justo en el punto en el que lo interrumpí entonces.


En aquella ocasión anduve por el norte, por los desérticos estados de Coahuila, Chihuahua, Durango y Zacatecas, así como por la capital federal y su magnífico museo antropológico, donde seis horas parecen un instante.

Esta vez iba en pos de las ruinas prehispánicas y de alguna ciudad colonial. Las primeras me han maravillado, las segundas, reconociendo que son interesantes, me han defraudado un poco.

Comencé por Ciudad de México, para saldar la deuda pendiente con Teotihuacán, y luego continué por Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Si bien he podido hacerme una idea bastante buena de cómo es el país, es mucho lo que aún me queda por ver. No en vano, son dos millones de kilómetros cuadrados, plagados de paisaje, monumentos, tradiciones y cultura.


Fue ésta una ruta más indígena, visitando pueblos de costumbres sorprendentes para un europeo del siglo XXI. Han sido muchos kilómetros por carreteras llenas de topes (badenes), atravesando varios ecosistemas, disfrutando de la fauna y deteniéndome en cada ruina que mereciera la pena, aunque se me han escapado unas cuantas por falta de tiempo.



He cometido dos errores: ir en mayo, cuando hace un calor de muerte, y hacer demasiados kilómetros. Por lo demás, el viaje ha sido muy interesante y he aprendido mucho sobre los mexica – también llamados aztecas – y los maya.

Cambié el desierto por la selva, el clima seco por una humedad agobiante contra la que sólo se podía luchar bañándose en cascadas y cenotes. A cambio, fuera de temporada, las ruinas estaban casi vacías de turistas.





Como el trabajo conviene tomarlo en pequeñas dosis, me marcho unos días a San Petersburgo. Muy pocos, porque las vacaciones son limitadas. A la vuelta espero asentarme un poco, retomar mis blogs y las visitas, pasar el verano con relativa calma…

Mejor no prometo nada, que me conozco. Nos vemos en unos días.