Deciros que sigo vivo y que no os olvido. Si os visito menos, o si tardo en contestar los emails es simplemente porque estoy desbordado, sin que esto parezca tener visos de solución en las próximas semanas. Antes bien, creo que irá a peor.
Me hacen coger las vacaciones en abril y mayo, estoy de obras en casa, y he salido de Madrid casi todos los fines de semana en lo que va de año, así que mi vida oscila entre la falta de un ADSL decente, mudanzas, preparativos varios, un trabajo absorbente y unos cuantos cientos de fotos por ordenar.
Volveré a ser el de siempre cuando el precio del tiempo baje y me pueda permitir comprar unas horas más al día.
Me hacen coger las vacaciones en abril y mayo, estoy de obras en casa, y he salido de Madrid casi todos los fines de semana en lo que va de año, así que mi vida oscila entre la falta de un ADSL decente, mudanzas, preparativos varios, un trabajo absorbente y unos cuantos cientos de fotos por ordenar.
Volveré a ser el de siempre cuando el precio del tiempo baje y me pueda permitir comprar unas horas más al día.

Esta cascada es un experimento perteneciente a mi última excursión.
Y es que uno de mis propósitos de fin de año más repetido, precisamente por incumplido, es el de aprovechar mejor el tiempo, ocupar los fines de semana en ver, conocer y experimentar cosas nuevas.
Dejar de ser en definitiva ese estafermo que ve pasar las oportunidades, sin moverse del lugar en el que está plantado. Pues bien, parece que en este 2009 me ha llegado todo a la vez.