viernes, 18 de agosto de 2023

Tropiquarium de Servion

Servion queda bastante lejos de donde vivo, y necesito tomar dos trenes y un autobús que hacen que la excursión dure unas tres horas por sentido, así que aproveché que el lunes 1 de agosto era fiesta para acercarme el día anterior. Las vistas son del lago Leman y los viñedos los saqué desde el tren.





Hacía un calor del demonio, y pronto descubrí que visitar un lugar de ambiente tropical no era la mejor de las ideas, pero ya era tarde para dar la vuelta y, además, enseguida me entretuve con las muchas especies que podemos ver allí.




Aunque tiene muchísima luz natural, los reflejos dificultan mucho las fotos y el tamaño de algunos animales, a los que se les da la posibilidad de esconderse o pasar desapercibidos, tampoco ayuda.




Se trata de un zoológico bastante especial que da cobijo a algunas especies que están en riesgo de extinción junto a muchas otras que simplemente habitan en los trópicos. A lo largo del recorrido son numerosos los carteles que nos recuerdan que debemos respetar su tranquilidad.




De esta forma, podemos encontrar anfibios, lagartos, serpientes y arañas junto a geckos, tortugas, caimanes, pingüinos, avestruces y peces.






Los senderos son accesibles para carritos de niños o sillas ruedas, hay un aparcamiento para los que usen el coche y un par de líneas de autobús, así como una cafetería y una zona de picnic.






En la página web publican las horas en las que los animales son alimentados.






El tren de vuelta lo tomé en otra estación, así que pude ver los campos de esta parte de Suiza, desde un cómodo autobús que tenía para mí solo.






El verano de 2022 nos compensó con creces por las lluvias y el tiempo desagradable del año anterior, aunque aquí también estaban entonces preocupados con la sequía.

jueves, 3 de agosto de 2023

La familia Piccard

Poco después de mudarme a Suiza a mediados de 2013, me recomendaron que visitara el Museo del Transporte en Lucerna, pero no fue hasta 2019 que fui por allí. Del museo en sí ya os hablaré más adelante, porque hoy quiero centrarme en en el mesoscafo PX-8 August Piccard, construido por Jacques Piccard con motivo de la Exposición Nacional Suiza de 1964, en Lausana. El primer submarino de pasajeros del mundo, sería el encargado de llevar a 33.000 personas al fondo del lago Leman. Más tarde, el sumergible sería usado en numerosos proyectos de investigación a lo largo y ancho del Globo.





Con una capacidad para 40 personas, alcanza una velocidad de 5 nudos y una profundidad de hasta 800 metros. Su propósito era servir como submarino turístico. Mide 28 metros de largo y pesa 160 toneladas. El interior se puede visitar a determinadas horas, y yo decidí seguir disfrutando del museo para hacer tiempo. Os pongo fotos de los textos porque me ayudan con las explicaciones que os doy.





Uno o dos años más tarde, escuchaba un podcast mientras caminaba por Zug en tiempos de la pandemia. Era en Historia de Emergencia y trataba sobre esta curiosa familia. Desde entonces he querido dedicarles una entrada, pero el tema es tan vasto que no sabía cómo enfocarlo. Alguna de las fotos son de otras imágenes cuya autoría no me corresponde.





August Piccard, el padre del constructor del mesoscafo, fue un inventor y explorador suizo nacido en Basilea a finales del siglo XIX además de profesor de física en las universidades de Zúrich y Bruselas. Se le conoce principalmente por haber ascendido junto con su mujer y un asistente llamado Paul Kipker, a la estratosfera en una cápsula presurizada que colgaba de un globo. Era 1931 y alcanzaron 15.971 metros de altura. Un año más tarde, repitió el experimento, en esta ocasión acompañado por Max Cosyns, alcanzando los 16.200 metros.





En 1937 presentó otro de sus inventos, un batiscafo, con el que descendió 3.150 metros cerca de Cabo Verde, en 1953, pero correspondería a su hijo Jacques, explorador, ingeniero y oceanógrafo, el honor de descender a la fosa de las Marianas, concretamente al Abismo Challenger. Lo logró junto al teniente de la marina estadounidense Donald Walsh en 1960, utilizando el batiscafo Trieste. Las mediciones fueron corregidas en 1995, mostrando un descenso hasta los 10.911 metros. Tardaron cinco horas en bajar y los dos hombres estuvieron cerca de veinte minutos en el lecho oceánico. La subida, más corta, demoró tres horas y cuarto. Jacques Piccard construyó cuatro submarinos: el Auguste Piccard, el Ben Franklin, el F-A Forel y el PX-44. (Wikipedia).




Por su parte, el nieto, llamado Bertrand, circunvoló junto con el piloto británico Brian Jones la Tierra en 1999, usando un globo aerostático sin escalas, batiendo el récord de permanencia en el aire. En la actualidad es el director del proyecto Solar Impulse, ahora denominado Skydweller. Pero la familia da para mucho más; aquí os he presentado únicamente a los personajes más influyentes, resumiendo su fascinante historia al máximo para no alargar demasiado la entrada.

Suelo escribir mis entradas incluso con años de antelación, y ésta ya tenía fecha mucho antes de los tristes sucesos de los que hemos sido testigos hace unas semanas.