sábado, 23 de marzo de 2013

La Hiruela

Sigo enlazando un viaje con otro, así que voy a rescatar una ruta del año pasado.

Junio, un día soleado de esos en los que es pecado quedarse en casa, especialmente si una amiga organiza excursión al campo, más concretamente a La Hiruela, un pueblo de Madrid.




Hace tiempo que los robles, muy jóvenes aún, tienen hojas, y da gusto caminar entre ellos.





Estamos haciendo la ruta llamada De molino a molino, cuya dificultad es baja. De hecho, más que una ruta es un paseo. Dejamos atrás el arroyo de la Umbría y las ruinas del Molino de Juan Bravo, que están en una pradera.

Cruzamos el río Jarama y llegamos a una ladera cubierta por varas de San José.





No hace calor suficiente como bañarse en el río. Además, hay que vigilar a las vacas.




Enseguida llegamos al molino harinero que hay junto al área recreativa.


Decidimos hacernos otra ruta, la de la fuente, que también es corta, y descansar contando nubes.




Un sitio más al que tenemos que volver.