Museo Cerralbo

El pasado mes de enero – ya sabéis que en este blog voy siempre con retraso – estuve visitando este palacio-museo madrileño. No sabía que se podían hacer fotos, así que habiendo dejado la cámara en casa, tuve que tirar de móvil.

El primer Marqués de Cerralbo fue Rodrigo Pacheco, que recibió el título de manos de Carlos I como premio a sus servicios en las guerras de Alemania, pero el origen de la familia se remonta a mucho más atrás, a la Edad Media.

No obstante, la falta de herederos en el siglo XVII y los sucesivos enlaces matrimoniales, determinarían que el título pasara de unas manos a otras, hasta llegar a Enrique Aguilera y Gamboa (1845-1922), fundador de este museo.

En realidad, el palacio, que acoge las colecciones, y que conserva su decoración original, ya fue concebido como museo además de como vivienda. Consta de cuatro plantas, de las que se visitan dos, y fue construido en los últimos años del siglo XIX, incorporando las últimas mejoras en cuestión de alumbrado, saneamiento o teléfono, por ejemplo.

No se trata pues, de un simple museo, sino que el edificio se convierte en testigo de aquella época.

En sus dependencias encontramos un poco de todo: pinturas y fotografías, esculturas, cerámicas y piezas arqueológicas, monedas, relojes, lámparas, etc. Un enorme patrimonio reunido mediante excavaciones en la Península y compras en subastas, principalmente en Italia y Francia.

Ante la falta de herederos directos, una parte de los objetos de este político, investigador, arqueólogo, y coleccionista, fueron donados a otros museos de Madrid, como el Arqueológico y el de Ciencias Naturales, pero es en este palacete donde hallamos el grueso de la colección.

Fuentes: guía y página web del museo, elaboración propia.