miércoles, 29 de noviembre de 2017

De vuelta - Australia I

Siempre quise ir a Australia, pero nunca supe exactamente por qué. Supongo que me atraía el hecho de que estuviese tan lejos o de que fuera tan diferente. El caso es que no encontraba el momento; está muy lejos, es un país enorme y hay otros lugares más accesibles. Además, es un pastel tan grande y apetitoso que tarda uno en decidir dónde morder primero. No obstante, a la vuelta de Vietnam, hace ya un año, decidimos que no esperaríamos más y que esta iba a ser la buena.

Cuando lo comentas, mucha gente te pregunta si vas a ir a Sidney, y cuando respondes que no entra en tus planes, entonces te ponen caras raras y piensan que estás loco o que no sabes lo que haces. Ellos no están al tanto de que tengo los ojos puestos en esta isla desde que puedo recordar, y de que por mucho que me interese la ciudad más famosa del país, hay muchas otras cosas dignas de verse.

Australia es tan grande como Europa. ¿Por qué es obligatorio ir a Paris o a Londres en una primera visita? ¿Por qué no se puede empezar por otro lado? ¿Acaso el resto no merece la pena? ¿Por qué tenemos que hacernos todos obligatoriamente las mismas fotos?

No, no fuimos a Sidney porque preferimos ver Ayers Rock, también conocida como Uluru, un inmenso monolito que destaca en la extensa planicie central como un iceberg en el mar. El sol pegaba fuerte durante el día, pero al anochecer llegaban tormentas que, sin superar la media hora, llenaban el cielo de relámpagos.



Caminamos sin tregua por Kata Tjuta, de mirador en mirador, por senderos vacíos de turistas, pero llenos de encanto. Pisábamos el fondo de un antiguo mar interior, formado hace millones de años, cuando el paisaje era radicalmente distinto. ¿Veis las dos personas en la segunda foto? Eso os dará una idea de las dimensiones de estas montañas de arenisca.



Sobrevolamos ambos monumentos naturales en una avioneta, pero no había demasiada luz, y las nubes de una tormenta cercana nos hurtaron el sol por tercer día consecutivo. A cambio, como pidiendo perdón, nos dejaron cielos como éste.



Vimos amanecer desde un autobús, camino de Kings Canyon, donde paseamos por uno de esos arroyos que hoy arrasan con todo a su paso y mañana han desaparecido tragados por el desierto como si nunca hubiesen existido. Desayunamos en una estancia que se encuentra literalmente en medio de la nada.


Alquilamos un coche y nos hicimos 1.500 kilómetros por la costa sur del país, recorriendo la Great Ocean Road durante una semana. No es una gran distancia, pero es que parábamos de continuo, porque nos gusta viajar despacio y porque había mucho que ver.


Aunque la gran atracción son los Doce Apóstoles, hay que dedicar tiempo a la fauna local. Canguros, koalas, emus y hasta escincos. Los wallabies no quisieron salir en la foto, y de los ornitorrincos ya hablaremos. Había aves por todas partes. En ningún otro país he escuchado piar tanto a los pájaros.







Visitamos infinidad de cascadas, con más y con menos agua, pero todas con escalones que subir. A pesar de haber escogido las rutas más fáciles, caminamos como nunca antes lo habíamos hecho.



Nos internamos por bosques lluviosos en los que los helechos nos doblaban en altura y los eucaliptos parecían no tener fin; los hay que alcanzan los cien metros de altura y los bosques eran densos.




Recorrimos pasarelas a la altura de las copas de los árboles.


Admiramos formaciones de piedra que no durarán para siempre. London Bridge, sin ir más lejos, colapsó en 1990, aislando a un par de turistas que tuvieron que ser rescatados en helicóptero. Otras sucumbirán a la misma erosión que las creó.






Caminamos por bahías sin fin, junto a playas inmensas de aguas turquesas.


Disfrutamos de varias puestas de sol.


Vimos faros cargados de historia, nos adentramos por pistas forestales y descubrimos un bosque de sequoias californianas que nos hizo recordar el viaje de hace dos años. Vimos un bosque fósil que no es lo que parece; ya os contaré por qué en otra ocasión.






Dedicamos el primero y el ultimo día del viaje a ver una Melbourne en la que todo el mundo se había echado a la calle para disfrutar del buen tiempo. La mezcla de estilos constructivos es digna de un manicomio, pero según vas conociendo sus rincones, descubres una vitalidad insospechada, llena de jardines, bares y restaurantes, con una población joven muy activa. Su comunidad asiática nos brindó manjares con los que acompañar las abundantes cervezas que probamos.



Los australianos fueron muy amables, ofreciendo ayuda antes de que la solicitáramos y chapurreando incluso el español. El tiempo fue bueno por mucho que nos faltara un atardecer soleado en Uluru. Nos sobraron moscas y echamos en falta más canguros, pero, sobre todo, nos faltó tiempo, mucho más tiempo.

Tendré que volver, y lo peor de todo será explicar que quizás deje Sidney para una tercera ocasión. No lo van a entender, pero insisto: ¿Por qué hemos de hacer todos el mismo viaje?

20 comentarios:

Faerie Glen dijo...

Bienvenido, Tawaki.
Qué viaje más bonito has hecho, y es que cuando uno se sale de los cánones establecidos y al mismo tiempo hace realidad un sueño forjado de tantos años atrás, la experiencia se vuelve más auténtica y personal.
Y esa es la impresión que me transmite tu.
Nos regalas un estupendo reportaje fotográfico y muchas impresiones personales a tener en cuenta.
Uluru es un paisaje que siempre ha llamado mi atención, y pienso que también fue una suerte para ustedes disfrutarlo con esos cielos post-tormentas.
También viendo tus fotos y lo que cuentas, es fácil sentir la tranquilidad al caminar por Kata Tjuta. Sí, me costó ver el "bulto" rojo en esa foto (el factor humano) sí que impresiona la grandeza de ese lugar y lo especial de pisar ese suelo sabiendo lo que fue y lo que es hoy en día.
Amaneceres inimaginables, desayunos en lugares recónditos, atardeceres y cielos espectaculares. No pudiste pedir más, amigo!!!
Creí que la Great Ocean Road la verían como pasajeros en una guagua (o micro) pero veo que alquilaron un coche, así que quemaron la experiencia con las manos al volante. Great.
Algunas de las fotos me sorprendieron mucho, como las dimensiones de ese helecho gigante, nunca había visto nada igual.
En un país como Australia no podían faltan las fotos de los animales.
Un viaje largo y cansado (esas caminatas aún seleccionando senderos "fáciles" como dices, debe pasar factura al cuerpo y traer alguna agujeta consigo) pero estoy segura de que mereció la pena. Si ya piensas en repetir!!!!!
Gracias por compartirnos este primer bocado a Australia.
Un beso.

Ambar dijo...

Has visto una parte de Australia y sobre todo, la has vivido. Esa manera tuya de relatar los viajes, contándonos tus las vivencias es lo que mas me gusta. Bonitas fotografías.
Un beso y espero la continuación.

Friné dijo...

No veo a las personas de la segundo foto por más que la amplio, juas
pero me ha gustado tu final, cada viaje es cada viaje, el viajero y sus circunstancias

Kissss y Kissss

Ligia dijo...

En la segunda foto yo tampoco las veo, ji, ji, en la cuarta foto supongo que es donde están...
Impresionantes las imágenes y el lugar bellísimo. Me parece bien que vayas por otros lugares distintos a los que se suele ir, menos conocidos pero no por eso menos espectaculares. El puente, una pasada y las cascadas y los animales, preciosos. Abrazos

Senior Citizen dijo...

Solo me sale quedarme con la boca abierta...

Senior Citizen dijo...

Pero como seguirás hablándonos de Australia, me repondré y podré comentar más concretamente.

Anónimo dijo...

Me encantan las fotos. Hiciste bien en descartar Sydney y adentrarte por otros lugares. Nada mejor que ir a lugares menos conocidos. Los koalas son alucinantes, gracias por hacernos disfrutar de tantos paisajes, de tantas ciudades y lo que encierran.

Besitos de miel.

unjubilado dijo...

Según voy leyendo voy buscando información y leo que : El primer occidental en llegar a Uluru fue, en 1873, el explorador William Gosse quien tras alcanzar su cima junto a su guía, el afgano Jamran, le impondría el nombre del entonces primer ministro británico de Australia Meridional, Henry Ayers.
He visto que desde Zaragoza a Sydney el vuelo más barato que encuentro es de 1.531 euros, así que esperaré a que tu os lo cuentes o que yo cobre mucho más por la ridícula pensión que recibo por haber trabajado durante más de 40 años en la misma empresa, con la máxima categoría.
Espero que las formaciones de piedra me esperarán hasta que yo pueda ir allí.

Rud dijo...

¡Qué maravilla Tawaki!
Tienes una narrativa que atrapa y has captado bellísimas imágenes que invitan a visitarlas.
No he tenido el gusto de visitar Australia, a mi esposo no le gustan los lugares muy lejanos. Me parece que es mejor conocer la geografía, los sistemas ecológicos, la fauna y la flora, antes que el bosque de cemento de la ciudad.
Sí había escuchado de Ayers Rock, en realidad es un sitio impresionante y, al parecer, con un clima difícil. Veo que es muy exuberante la vegetación, qué belleza. Desconocía que hubiese sequoias en otro lugar que no fuese la costa del pacífico de los EU. Es posible que los hayan traído de Australia como los eucaliptos.
Veo que Melbourne posee una agradable intemporalidad en su arquitectura. He de estar pendiente de tu segundo viaje, en verdad siempre falta tiempo y cada quien puede realizar los viajes a su manera, apreciado Tawaki.
Ha sido un gusto leerte. Salud, un abrazo

Mari-Pi-R dijo...

Me alegro mucho que hayas realizado tu sueño, cuando se tienen ganas de conocer un país lo mejor es ir y más siendo tu que te gusta tanto la naturaleza es un país sin duda a visitar, bien nos los demuestras con tus fotos.
Las fotos de la playa son fantásticas!!
Un abrazo viajero

nella dijo...

Un paisaje suculento:)
Por suerte no todos hacemos los mismos viajes; y por suerte hay blogs como el tuyo que te adentran a otras geografías; a otros mundos.

Muy rica esta porción de torta. Espero alguna vez poder probarla con mi propia boca.
Y hablando de delicatessen... Uluru parece una gran porción de Brownie :)

Bienvenido!



Ela dijo...

Thank you for showing me this beautiful exotic place!
I love the photos of your travels!
Happy Sunday !

Almatina dijo...

Simplemente espectacular

lola dijo...

Hola Tawaki,
Reconozco que sé muy poco sobre Australia, el otro día precisamente en Saber y Ganar fue cuando escuché lo de Uluru. Sí me llama la atención, por lo que he visto en un programa que ponían sobre control de Aduanas, lo estrictos que son con las cosas que se ingresan al país, a una señora le prohibieron entrar con un collar de semillas a no ser que las sometiera a un tratamiento de "esterilización" para evitar que esas semillas pudieran tener algún efecto adverso en el medio ambiente.
Saludos,

Una mirada... dijo...

Casi se me tensan las pantorrillas al terminar de leer, amén de quedarme boquiabierto con todos esos rincones extremos y variados de esa Australia asombrosa que esconde tan diferentes paraísos.

RosaMaría dijo...

Qué viaje maravilloso, variado, con parajes solitarios y otros colmados de vegetación. Emocionante al máximo con tu exquisito relato. Los animales una belleza. Las fotos maravillosas, fue un viaje estupendo. Gracias, me alegro de no haber ido a Sidney sino de viajar contigo. Beso

Tawaki dijo...

Faerie Glen, ha sido un viaje lleno de experiencias, todas ellas buenas. Creo que parte del secreto está en mantener esa capacidad de asombro, en creer que cada lugar es único y especial. Sí, es el primer bocado de muchos otros que ya empiezo a preparar, porque hemos visto mucho y muy variado. Me traigo del otro lado del mundo un buen puñado de fotos, pero también de vivencias, y estoy deseando compartirlas.

Ámbar, me alegro de que te guste. Procuro darle un toque personal, compartir lo que como bien dices en tu comentario "he vivido" Porque viajes como este se viven a tope. Son una experiencia imperdible.

Friné, es que iban disfrazadas de roca. Busca, busca, ... jajajaja

Ligia, pero qué graciosa que eres!! Te vas a salvar de la colleja porque estás lejos, pero ya iré también por ahí...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Senior Citizen, pues ciérrala, que en Australia no faltan moscas. Tienes razón, podéis iros preparando para la lluvia de entradas que ya os estoy preparando. Que Dios os coja confesados, ja,ja.

Abejitas, es que si se quieren hacer bien las cosas no hay tiempo para todo, y, por consiguiente hay que elegir. Ya veremos qué visitamos la próxima vez, pero seguro que seguiremos nuestro propio criterio.

Un jubilado, lo de las pensiones es de vergüenza, pero al menos tú la cobras. A mí no creo que me llegue al paso al que vamos. ¿Has mirado para ir en barco? Seguro que es más barato... Mientras te decides, te traeré alguna que otra entrada, compartiendo lo que vimos en este viaje excepcional.

Rud, muchas gracias por tus palabras. Me alegro de que te guste mi forma de escribir porque es algo que intento cuidar. Si a tu marido no le gusta ir tan lejos siempre se puede divertir uno en sitios más cercanos. Es una cuestión de actitud. Mientras, procuraré ir trayendo más información (y más fotos) de esta isla continente.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Mari-Pi-R, lo bueno de ir cumpliendo sueños es que otros nuevos los reemplazan, y ya pensamos en el siguiente. De momento, me tengo que pelear con las fotos para poner un poco de orden, pero confío en publicar algo más en los próximos meses. Ya sabes que me gusta mucho la naturaleza.

Nélida, es que tenemos la suerte de vivir en un planeta increíble, en el que cada rincón es único, así como bello para los que saben mirar. Espero que te vayan gustando las sucesivas entradas. Las iré publicando cuando haga una selección de las fotos, lo que me llevará algún tiempo.

Ela, thanks for your kind words. It is always a pleasure to share with friends what we see and do. All the best!

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Almatina, y que lo digas, vivimos en un mundo increíble que solo espera ser descubierto.

Lola, tiene que serlo, ya que su fauna y flora son muy singulares y cualquier ser vivo, por inofensivo que parezca, puede ser letal. Ya tienen plagas debido a los animales que introdujeron los primeros europeos.

Una mirada, es una tierra de extremos, tienes razón, como no podía ser de otra manera en un país tan extenso. Por eso necesitaré varios viajes para al menos hacerme una idea de lo que hay por allí, por nuestras antípodas.

Rosa María, tú lo has dicho, el viaje ha sido para enmarcar, todo un conjunto de experiencias a cada cual más maravillosa. Espero poder compartir la mayoría en futuras entradas.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.