viernes, 9 de marzo de 2018

Carnaval en Lucerna

Lucerna nos recibió con un día triste y gris, aunque solo en apariencia, ya que enseguida descubrimos su lado más colorido y alegre con el carnaval.


Es una de las cosas que me sorprendieron al llegar a Suiza: la pasión con la que viven esta fiesta. No aparecen en las televisiones de otros países, pero aquí se lo toman muy en serio y hay quien se pide días de vacaciones para poder disfrutarlos a conciencia.






Son todo un acontecimiento, y aunque hay disfraces muy simples, la mayoría son muy elaborados, y por lo general, la gente se maquilla con esmero. Como aún hace frío, muchos atuendos están pensados para que abriguen; otros en cambio, parecen encontrarse en un lugar tropical de temperaturas más altas. Nosotros hicimos frente al frío que subía desde los adoquines como pudimos, ya que estamos junto al lago de los Cuatro Cantones y la humedad es muy alta.







También es común llevar a los niños, algunos de los cuales mostraban el cansancio acumulado después de tantas horas en danza. Hay todo tipo de ideas originales, desde casas sobre ruedas hasta cubos de basura, en los que los pequeños son transportados cómodamente por sus padres.



Los niños arrojan, entre risas, confeti a los adultos, y cuando se les acaba la munición, recargan con la que encuentran en el suelo. Por una vez, hay papeles en las calles suizas sin que nadie se moleste.



La gente se divierte sin armar demasiado escándalo, excepción hecha de las orquestas que desfilan por las calles. Tampoco hay empujones y todo es alegría. Los más atrevidos hasta se permiten alguna broma.


Por lo general están encantados de posar para las fotos. De hecho, muchos de los que muestro aquí dieron su consentimiento, aunque otros estaban demasiado lejos y los saqué con el tele. Si alguno no desea ver su imagen publicada en un blog, que me lo diga y la borro inmediatamente.







Por unos días, la tranquila Suiza se rinde a las numerosas bandas musicales improvisadas, los Guggenmusigen, que tocan en las calles, aunque más que música se trata de un ruido algo estridente. Los puestos de bebidas y de comida rápida se multiplican, porque comer sentados es hoy algo secundario, lo importante es seguir de fiesta sin perder detalle.



La mañana avanza sin que nos demos cuenta, y, como somos varios los que recorremos las mismas calles, terminamos por encontrarnos en una u otra. La fiesta se concentra en el centro histórico, junto al río, y, aunque poco o nada tiene que ver con otras más populares, me quedo con toda esa gente que sabe disfrutar y pasarlo bien, que hace frente al frío, y que lleva siempre puesta una sonrisa.



Pronto llega la hora de comer y tenemos suerte: encontramos una mesa en mi cervecería favorita y reponemos fuerzas con un cordon bleu. En teoría, el carnaval dura desde el jueves hasta el martes, cuando se suceden los principales desfiles, pero, tal y como ocurre en otros lugares, es habitual seguir viendo gente disfrazada más allá del Miércoles de Ceniza.

19 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Me das detalles que desconocía. Es increíble cómo en el texto y las fotos captas el espíritu de las fiestas locales. Una forma de demostrar lo acertado de la reflexión que hiciste en la entrada de los "puentes" de la costa australiana

Ligia dijo...

No conocía este Carnaval, el disfrute sano da mucha alegría, sobre todo si es un disfrute "civilizado". Abrazos

Giga dijo...

Amo a Lucerna, pero no sabía que un carnaval fantástico tiene lugar allí. Me complació ver a adultos y niños disfrazados de una manera interesante. Debe haber sido muy divertido. Saludos.

unjubilado dijo...

Yo como soy muy mayor, me pido un recipiente de basura, para que me lleven dentro. En una mano un buen pernil de reno y en la otra un Vega Sicilia Valbuena 5º año 2008, espero que me traten con consideración y sin sobresaltos.
Las fotos realmente fabulosas, hay disfraces perfectos.

Faerie Glen dijo...

Uno de los lugares que más me gustó de Suiza, fue Lucerna.
No puedo asegurar la de veces que pasé por ese puente, lleno de flores en aquella época.
Pero no había carnaval, y no conocía nada de lo que aquí cuentas.
Parece ser que por toda la geografía mundial, se reservan algunos puntos donde el carnaval se vive con esmero en el disfraz, con ganas de pasarlo bien dentro del respeto, la ilusión, la fiesta, el civismo y el sentido común .
Eso sería saber demasiado, con solo unas fotos. Pero como tus palabras nos acompañan y tu punto de vista y opinión quedan al descubierto, es fácil llegar a esa conclusión en conjunto.
Gracias por compartirla.
Un beso.
P.D: Yo me pediría el disfraz de reno. ¡Qué bueno! y se ve cómodo y abrigado.

Ambar dijo...

No me imaginaba que los suizos fueran tan aficionados al carnaval. Los disfraces son muy elaborados por lo que nos muestras y abrigaditos como dices.
Un abrazo

alfonso dijo...

·.
Después de ver las fotos, tan estupendas ellas, tendremos que cambiar de opinión acerca de los suizos. Son algo más que un bollo...
Celebran unos carnavales muy cuidados y elaborados. Son comparsas son imaginativas.
Tu reportaje te ha quedado estupendo. La calidad de las fotos lo mismo.

Un abrazo Tawaki

La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado

RosaMaría dijo...

Qué buena foto la primera! Los disfraces muy originales y las fotos de ellos estupendas, da un panorama de cómo se divierten y esmeran para vestirse. Me encantó la idea de las aspiradoras. Los niños encantadores. Hermoso y alegre reporte. Besos

Rud dijo...

Hola, Tawaki
Ha sido encantador tu reportaje. Me ha parecido muy interesante la manera como viven el carnaval los habitantes de Lucerna. Algunos de los disfraces son sencillamente espectaculares; los rostros pintados llenos de arte me han fascinado. Cabe anotar que realmente es excepcional que un suizo arroje basura en la calle, todo vale por carnaval.
Sigue gozando, apreciado amigo virtual, que la vida es corta :)
Salud. Un abrazo

Senior Citizen dijo...

Por lo que parece, no hacen un desfile como en Tenerife, sino que van por las calles de forma menos organizada.

Mari-Pi-R dijo...

El Carnaval se ha puesto una tradición de la que se celebra ya en muchos países, la mayoría de las ciudades e incluso en los colegios religiosos, así lo he visto este año con mis pequeños sobrinos.
Reconozco que fue un buen carnaval el que pudiste presenciar.
Un abrazo.

lola dijo...

Hola Tawaki Pero no has dicho si te disfrazaste.
Yo no soy nada carnavalera, en Las Palmas los tenía muy cerca de casa pero a mí las multitudes me agobian bastante. Cuando Nere era pequeña casi siempre era el padre el que se encargaba de llevarla el día de la cabalgata. Lo dicho, soy un poco aburrida.
Saludos,

Una mirada... dijo...

Pues fíjate que me gusta más ese colorido invernal de los días carnavaleros de ropas superpuestas -que es a lo que estoy acostumbrado-. Además, que a Lucerna le tengo "ley" porque cerquita, en Kriens, nació una persona vital para mí.

nella dijo...

Entrar al Carnaval de Lucerna, fue una mezcla extraña de medioevo y futuro.
Es indudable que lo disfrutan y a tope.
Extraño también, ver tanta alaraca, colores y papeles, en Suiza; acostumbrada como estoy a tus post, donde la vida humana parece mínima y dominan las fotos la naturaleza.
Hay vidaaa humana jajajaja ya me estaba preocupando :)

Besos

Tawaki dijo...

Alí Reyes, intento sacar provecho de cada situación, y de esa forma me divierto más.

Ligia, poco o nada tienen que ver con los vuestros, pero la gente se divierte igualmente, que es lo que importa.

Giga, es fácil enamorarse de Lucerna. Nosotros pasamos una mañana de lo más agradable, caminando por las calles y haciendo fotos.

Un jubilado, veo que la edad no te estropeó aún el gusto por el buen vino. Yo prefiero la del 2011.

Faerie Glen, el de reno me llamó la atención, porque estaba muy conseguido. Lucerna se deja querer en cualquier época del año. En unos meses el puente volverá a tener flores y seguirá siendo el centro de atención de todos los turistas. En cuanto al carnaval, los suizos echan el resto, y aun siendo diferentes a los vuestros, la verdad es que tienen su encanto.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Ámbar, también fue una sorpresa para mí, y llevo desde el primer año queriendo acercarme por Lucerna para verlos, aunque sea durante el fin de semana. Se lo toman muy en serio y se disfrazan con esmero, lo que es de agradecer.

ñOCO Le bOLO, sorpresas te da la vida, y los suizos a veces se arrancan con alguna sorpresa y el bollo a veces viene relleno...

Rosa María, la primera foto la tenemos todos los turistas que hemos visitado Lucerna en alguna ocasión. Puente y torre son iconos de la ciudad. Pasamos una mañana estupenda, recorriendo las calles del centro y haciendo fotos a todo lo que se ponía a tiro.

Rud, eso hago, aprovecharla al máximo, y es una suerte tener esta bonita ciudad tan cerca. Siempre es agradable darse una vuelta por allí, pero en carnaval tiene el encanto añadido de ver a gente disfrazada y disfrutando.

Senior Citizen, me parece que el desfile lo hacen el jueves o el viernes, pero yo fui en fin de semana para no tener que pedir vacaciones. Algunos compañeros suizos, que lo viven más que yo, sí que se piden días libres para disfrutarlo desde el primer minuto.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Mari-Pi-R, imagino que ninguno necesitamos de grandes excusas para salir a la calle y celebrar la vida. Poco a poco, se van añadiendo fiestas al calendario, incluso en los lugares más insospechados.

Lola, yo me disfracé, pero de fotógrafo, ja,ja. No los vivo tan en serio como para ponerme un disfraz, pero nunca se sabe, lo mismo alguien me convence el año próximo. Tienes que salir a la calle y disfrutar del momento, aunque solo sea dando un paseo.

Una mirada, las personas vitales son escasas a la par que importantes, así que no me extraña que le tengas ley a esta parte de Suiza. Si no recuerdo mal, de allí parte el funicular que te lleva al Pilatus, la montaña del dragón.

Nélida, ja,ja, es verdad, por una vez he roto mi norma de no sacar bichos en las fotos y me he desquitado. Lucerna es siempre un foco de atracción para los turistas, pero en carnaval son los propios suizos los que se adueñan de la ciudad. A veces nos sorprenden y se desmelenan ;)

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Silvia E.Duraczek dijo...

Qué linda manera de celebrar el carnaval!! Por estas latitudes se festeja con agrupaciones vestidas con muy poca ropa y al ritmo de escuelas de samba,muy a lo brasilero. Eso, nos deja afuera a los que estamos con unos kilitos de más, jajajaja.
Estaría feliz en el carnaval de Lucerna....al menos me pintaria la cara.
Beso!!

Tawaki dijo...

Silvia E.D., aquí llevan más ropa, que hace fresquito y la humedad cala en los huesos, pero las ganas de diversión no faltan. Segro que aquí lo ibas a pasar bien. Un beso.