lunes, 7 de octubre de 2019

París

Cuando pienso que mis últimas vacaciones en la capital francesa databan del año 2000, me llevo las manos a la cabeza. Diecinueve años sin volver (los viajes de trabajo no cuentan) por una ciudad tan bonita y emblemática como ésta. Preparaos, porque viene una avalancha de fotos.


Solo ha sido un fin de semana largo, aprovechando el lunes de Pentecostés, pero me ha servido para saldar deudas adquiridas hace mucho tiempo. Nuestro principal objetivo era acercarnos por el Museo Guimet, que alberga una estupenda colección de piezas del sureste asiático. Porque después de ver los monumentos de Vietnam y Camboya, nos faltaba completar ambos viajes.





Es bonito e interesante, aunque me lo esperaba más grande, con más cosas. Entiendo que no exponen todos sus fondos, pero eché de menos una guía exhaustiva con la que complementar mis escasos conocimientos sobre Indochina. Si la tienen, no la encontré.





Hace más de veinte años que me recomendaron el Museo Marmottan Monet, una de las mecas del arte impresionista y por fin he podido verlo. Aunque me ha gustado mucho, recomendaría a los neófitos que vieran el Louvre y el Museo de Orsay antes de pasarse por este antiguo pabellón de caza, más pequeño y apartado, pero igualmente interesante.









Hemos paseado por las calles de París, reencontrándonos con viejos conocidos como la Opera, la Place Vendome o la Iglesia de la Madeleine. Ver la ciudad sin la presión de tener que correr de un lado a otro es una gran ventaja y te permite disfrutarla de otra manera, mejor con una Pelforth brune.







La Torre Eiffel la vimos desde lejos, sin querer mezclarnos con el resto de turistas, mientras que la catedral de Notre Dame nos emocionó con su reciente pérdida.






El lunes estaba casi todo cerrado, pero pude curar otra herida visitando el Centro Pompidou.




Su colección de arte moderno es espectacular y me tuvo entretenido toda la mañana, aunque las exposiciones más modernas no fueron de mi gusto.







Braque, Delaunay, Léger, Picasso, Kandinsky, Klee, Matisse, Rouault, Chagall, Derain e infinitos otros me fascinaron. Semejante conjunto de obras maestras te reconcilia con la especie humana.







Solo espero poder volver más a menudo por París, aprovechando que no la tengo tan lejos.

10 comentarios:

Senior Citizen dijo...

Hace poco, he oído decir a una persona, que ha vivido en París y luego la ha visitado montones de veces, que para conocerla hace falta una vida.

Amapola Azzul dijo...

Besos.
Gracias por compartir.

Ligia dijo...

Una maravilla las imágenes que nos traes. Pues tienes razón, a ti te queda cerca como para intentar volver más veces, porque siempre hay bellezas artísticas con las que disfrutar. Abrazos

Alí Reyes dijo...

Los cuadros de los nenúfares en el impresionismo, son algo que a mí en lo particular me enloquecen de lo bello que son

unjubilado dijo...

- Oye, Jubi, ¿que es eso de Pelforth Brune?
Eres un impaciente, sigue leyendo y no preguntes. Por cierto ten cuidado que aunque la graduación no es excesivamente alta, tampoco es baja y si vas a conducir, mejor bebe una botella de agua, no vaya a ser que veas a un pelícano salir de la botella.

alfonso dijo...

·.
Regreso de mi larga ausencia para encontrarme con tu deliciosa 'avalancha' de fotos.
Da gusto viajar contigo y recordar a través de tus ojos los lugares visitado.
Seguiremos viéndonos.
Un abrazo


LMA · & · CR

Una mirada... dijo...

Un paseo enriquecedor y artístico por el París que ha de visitarse de manera pausada y en diferentes tandas para no perderse nada.
Gracias por traernos parte del museo a la altura de nuestra vista.

Contadora de Libros. dijo...

Me alegro que este viaje fuera tan "sanador" para ti, curando tantas heridas.
Un valor añadido visitarla con calma y sosiego, sin horarios establecidos y lejos del turismo masivo.
Unas fotos muy bonitas, me quedo con las del exterior y las del Museo Guimet.

Tawaki dijo...

Senior Citizen, no me extraña. Con su tamaño, seguro que está llena de rincones interesantes. Pero es que tiene además un poso histórico que la viste de monumentos del mayor interés. Por no hablar de su ingente oferta cultural.

Amapola Azzul, y a ti por venir.

Ligia, es una ciudad que tenía muy abandonada, pero que espero visitar más a menudo, porque me apetece recorrer todos esos museos maravillosos, al tiempo que pasear por sus calles llenas de encanto.

Alí Reyes, no eres el único. Sorprende que tanta sencillez pueda irradiar tanta belleza a la vez.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Un jubilado, ja,ja, si llego a saber que eres tan impaciente te habría puesto la foto antes. Es una cerveza que me gusta mucho y que solo encuentro en Francia. Creo que la descubrí en un viaje al Loira, hace ya mucho tiempo, y siempre que tengo ocasión la pruebo.

Alfonso, se te echaba de menos. A veces pienso que subo demasiadas fotos, pero la verdad es que me cuesta escoger entre tantas, y más si se trata de cuadros de grandes maestros.

Una mirada, lo bueno de París es que al lado de los museos más conocidos hay otros muchos que merecen la pena. Confío en ir visitandolos poco a poco, aunque quizás sea solo uno de esos sueños que no se cumplen.

Contadora de Libros, eran heridas muy antiguas, como puedes ver, pero ya estoy en paz. Ahora solo falta seguir descubriendo esta magnífica ciudad al ritmo que a mí me gusta. Creo que me voy a divertir, y tengo que aprovechar ahora que la tengo relativamente cerca.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.