domingo, 9 de septiembre de 2007

Volver

Foto: Tawaki. Alberta, Canadá 2001

O no volver, esa es la cuestión. Hace pocas noches, charlando con una amiga surgió la pregunta: ¿prefieres volver a un sitio en el que ya estuviste o ver algo nuevo? Hace años en mi empresa tuvimos una secretaria viajera, que muy segura de sí misma me espetó que ella no repetiría hasta conocer todo el mundo.

Porque releer un libro, ver de nuevo aquella película que nos gustó, volver a ese restaurante en el que comimos tan bien, lo hacemos todos sin dudar. A fin de cuentas no hay que invertir demasiado tiempo y así, a cuentagotas, son cosas de las que disfrutamos sin pararnos a pensar.

Pero, ¿hacer un viaje? Un viaje largo, claro, ir a ver a la familia no cuenta. Eso ya es otra cosa. La mayoría de las veces uno quisiera volver, recordar, criticar, enseñar a otro que va con ojos nuevos, redescubrir. La emoción ya no es la misma; el sitio ha cambiado, nosotros somos diferentes.

Por otro lado, es tanto lo que quiero ver. No sé, cada vez que me planteo volver donde lo pasé bien me asalta cierto cargo de conciencia. Es como si traicionara mi espíritu inconformista e inquieto.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que nunca se visita dos veces el mismo lugar, ni se lee dos veces el mismo libro.
También que el mundo es taaan grande...
Besos

Sandra Sánchez dijo...

Yo he vuelto más de una vez a algún sitio impotante (París por ejemplo) y nunca se hace con los mismos ojos...creo que también depende mucho de con quien vayas en cada ocasión...creo repetir no es malo, pero claro también es cierto que es tan grande el mundo y tan poco el tiempo...

"...en Macondo comprendí,
que al lugar dnde has sido feliz
no debieras tratar de volver..."
-peces de ciudad-Sabina.

Manderly dijo...

Volver.

Prefiero conocer sitios nuevos pero muchas veces me gusta volver a aquellos lugares que ya he visto. Volver a sentirlos, volver a disfrutarlos, volver...

Ya sabes, en muchos sitios existen tradiciones populares como la de tirar una moneda para regregar algún día a ese lugar... y cuando regresas, vuleves a tirar ese deseo...

Descubrir.

También conocer sitios nuevos es genial, pero pienso que muchas veces volvemos a descubrir un lugar que ya habíamos visitado o ayudamos a que lo descubra aquellos con los que vamos...

Y ya se sabe, según el cuándo, el con quién, el cómo y el por qué de cada experiencia, sentinos una sensación mágicamente familiar y nueva a la vez.

¡Qué filosófica estoy hoy! ja, ja, ja...

Saludos.

Anónimo dijo...

Ya veo que estáis las tres tan liadas como yo. Sí, volver es bonito, pero claro, el mundo es muy grande...

Como no hay solución posible, lo mejor será hacer lo que nos pida el cuerpo (y el bolsillo) en cada momento.

Muchas gracias por la visita y los comentarios.

Sir John More dijo...

Pues yo es que soy un poco picajoso con lo de los viajes, y un poco conservador, y por eso vuelvo y vuelvo a Escocia. Casi como tu amiga: no voy a otro sitio hasta que no haya visto Escocia bien vista. Además, en los viajes no me gusta la aventura, me va más el puro disfrute.

Y oye, por un momento me recordó tu buena foto de Canadá al escenario de esa fantástica película, Corazón Trueno, pero creo que el de la película se correspondía a una reserva real de indios en Estados Unidos. En fin, te la recomiendo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Sir John, Escocia merece ser visitada varias veces, yo mismo he estado dos y no me importaría volver. Algún día colgaré alguna foto.

Pero regresar a sitios como Canadá, donde lo pasé muy bien, pero que está tan lejos no lo tengo tan claro.

Muchas gracias por tu visita y por tu recomendación. Habrá que verla.

lola dijo...

No soy muy viajera, no porque no quiera, son otras circustancias, pero creo que cuando uno va de nuevo a un lugar que ya visitó, muchas veces las situaciones son distintas y es como si lo visitaras de nuevo, igual que leer un libro,o escuchar música o ver una película, depende del momento y de tu estado de ánimo. De todos modos, también creo que hay tantas cosas que hacer y ver que muchas veces no terminamos de completar nuestros planes. Por eso debemos de aprovechar lo que la vida nos ofrece.

Anónimo dijo...

Bienvenida al club de los indecisos. Necesitaríamos dos vidas: una para ver y otra para recordar.

Azul... dijo...

Y no sé... yo me enamoré de Argentina la primera vez que fui y unos años después regresé... con México el amor fue fulminante y regresé cada año, aunque como alguuuna vez ("cuando era feliz e indocumentada", como día el Gabo) viajaba dos veces al año, el segundo viaje lo dirigía a otros parajes, pero México siempre estaba (y estaría si volviera a poderme dar esos gustotes de nuevo!)

Ningún lugar conocido es el mismo al regresar y siempre esconde tesoros...

No sé por qué hasta hoy no había leído este post, y mira que me he "repasao" todo más de una vez :)

besotes guapetón!

Tawaki dijo...

Azul, es curioso, saber que has llegado hasta aquí y más lejos. Eso habla muy bien de ti.

Yo también me leí tu blog de cabo a rabo, lo suficiente como para saber que tienes una bendición irlandesa (creo que en 2005) que me encanta y que yo también publicaré algún día porque le tengo un cariño especial.

Tienes razón al decir que los sitios nunca son iguales. Es mi tercera visita a Albarracín y cada una ha tenido algo especial para recordar.

Besos grandes,