lunes, 14 de marzo de 2011

Man on Wire

Man on wire es un magnífico documental británico de 90 minutos de duración en el que se describe la hazaña del funambulista francés Philippe Petit. Este hombre caminó sobre un cable tendido entre las Torres Gemelas del World Trade Center en agosto de 1974.


El documental está basado en un libro del propio Petit, y recrea con todo detalle los seis años que le llevó planificar este golpe de altos vuelos, el crimen artístico del siglo, como fue denominado por la prensa local.

Curiosamente, la idea surgió en la sala de espera de un dentista, cuando Petit descubre el proyecto de construcción de las torres. Es entonces cuando se obsesiona con la idea de tender un cable entre ambas azoteas.

Con una altura de 415 y 417 metros, las torres eran el techo del mundo por aquel entonces, tenían 110 pisos y estaban separadas por 63 metros. Petit las visitó en varias ocasiones, burló la seguridad, dedicó infinidad de horas a estudiar cómo introducir su equipo – sólo el cable pesaba más de 200 kilos – y hasta construyó una pequeña maqueta.




La reconstrucción del golpe y las imágenes de archivo son espectaculares. Las entrevistas a su antigua novia y los amigos que le ayudaron en la preparación del golpe sobrecogen. Y las visitas a las torres, los momentos previos, ¡qué vértigo!

El show duró tres cuartos de hora. Petit recorrió el cable ocho veces, se arrodilló, se sentó y se tumbó sobre él para pasmo de la multitud congregada cuatrocientos metros más abajo. Finalmente, fue detenido e interrogado por la policía.

Delito o no, a mí me parece una muestra más de la capacidad del ser humano.



Varios años después, al recoger el óscar no pudo evitar hacer más malabarismos.


Podéis encontrar más información en:


16 comentarios:

Elena dijo...

Madre mía, da vértigo verlo. No se puede negar que este hombre además de mantener el equilibrio como nadie tenía más paciencia que el santo Job.
Me gustaría saber qué pensaría al ver cómo se desplomaban las torres si estaba vivo entonces.

Un abrazo Tawaki.

lola dijo...

No recuerdo este hecho, aunque si uno parecido que se hizo en Las Palmas, un hombre cruzó un cable desde el antiguo hotel Don Juan hasta el Parque Santa Catalina. Y allá abajo estaba yo de novelera junto con muchísima gente, recuerdo que había viento pero el hombre consiguió su objetivo.
Que tengas una buena semana.

Raquel dijo...

Hace poco vi un programa sobre eso. Escalofriante, ¿no?
Umm... me pregunto por qué se te ocurrió hoy hablar de esto.
Un abrazo

Belén dijo...

Lo conocí por un compañero del curso de relatos, y la verdad es que cuando me enteré no sabía si era valiente o insensato ;)

Besicos

Sandra Sánchez dijo...

Tengo el documental pero todavía no lo he visto, caerá en breve.
Yo no sé si estas cosas son valentía o pura temeridad pero de todos modos ahí queda eso....
;)

Tawaki dijo...

Elena, a mí se me ponían los pelos de punta. Que yo sepa sigue vivo aún. Un abrazo.

Lola, este tuvo que tender dos cables en sentido contrario para evitar que el viento lo moviese demasiado. Un abrazo.

Raquel, es verdad, habrá sido el subconsciente... Lo cierto es que vi el documental hace poco. Esa es la verdadera razón. Un abrazo.

Belén, yo creo que insensato habría sido hacerlo sin preparación. Si aguantó 45 minutos es porque podía hacerlo. Me inclino por lo de valiente. Un beso.

Pulgacroft, te digo lo mismo que a Belén. A mí me parece maravillosos que un ser humano pueda hacer cosas así. Un beso.

Muchas gracias a todas por vuestros comentarios.

José Núñez de Cela dijo...

Yo también lo vi.
ESPECTACULAR.

Aunque no sé qé hay de exhibicionismo, qué de reivindicación/ provocación o qué de intención comercial.

saludos

Manderly dijo...

Yo no veo delito en este tipo de cosas. Es una pena que estos artistas sólo puedan demostrar así su inusual talento, porque en realidad ¿les concederían el permiso si lo solicitaran??
Saludos!

Zulú and Co dijo...

soñó con caminar por las nubes y lo consiguió. Me parece admirable... ¿con un punto de locura quizá?

Beso
M.

Senior Citizen dijo...

Creo que en alguna ocasión he visto fotos o reportajes sobre este hecho, pero no es el tipo de cosas que me llaman la atención.

nélida dijo...

ufff qué vértigoooo!!! qué alucinado!!
Sin dudas lo mío sigue siendo el deslizarme de tanto en tanto, sobre el cordón de la vereda jjajjaa, de ese modo vuelvo a mi niñez.
Besos

Elvira dijo...

No, no, no puedo verlo, me muero de vértigo solo de imaginarlo, bufffff!

Un abrazo

Abedugu dijo...

Hay gente para todo, yo que tengo vértigo no puedo entender que les lleva a hacer cosas como esas.
Por lo menos realizó la prueba sin accidentes.
Buen día

Antero dijo...

Intentaré hacerme con el documental, parece muy interesante. Desde luego se la jugó.

Desgraciadamente, nadie podrá repetir esta hazaña

Un abrazo

Tawaki dijo...

José Núñez de Cela, yo creo que se trataba más bien de un reto personal. Si al final hubo publicidad creo que llegó de forma colateral. Un abrazo.

Manderly, seguramente no. A mí me parece un delito hermoso y me alegro de que lo hiciera. Un saludo.

Zulú, pero un punto muy gooordo. Dios, ¡qué miedoda! Un beso.

Senior Citizen, pues a mí sí. Todo lo que tenga que ver con la superación del ser humano y la consecución de sus logros. Un abrazo.

Nélida, tu y yo a cuatro centímetros de altura como mucho, ja,ja. Un beso.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Elvira, a mí también me costó, no te creas. Un beso.

Abedugu, el ser humano es excepcional. Lo que atrae a algunos a otros nos da pánico. Un abrazo.

Antero, tú lo has dicho. Sólo nos queda el recuerdo de lo que fueron aquellas torres y de lo que significaban para los americanos. Ya me contarás si lo ves.
Un abrazo.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.