viernes, 25 de enero de 2019

St Moritz


Tengo en mi cabeza, desde aquellas primeras visitas a unos amigos que vivían en Suiza, allá por los primeros años de este siglo, una imagen de postal, con un pueblo en cuesta, una calle flanqueada de hoteles lujosos y un lago al fondo del valle.


En enero de 2018, aprovechando uno de los por entonces escasos días de sol, tomé un tren en dirección a St Moritz en busca de esa postal. Está lejos de Zug, y una vez más tuve que madrugar, pero no me importó, porque ya estoy acostumbrado.

Efectivamente, los hoteles estaban allí arriba. Era invierno y la nieve no solo se apilaba junto a la carretera, sino que ocultaba el lago por completo. Al fondo, las montañas, también blancas, cubrían el horizonte.





El lago estaba al fondo de la hondonada, pero por alguna razón no terminaba de encajar con la postal que yo tenía en mente. El que yo recuerdo estaba en la otra dirección, y eso me hizo dudar de que fuera el mismo sitio.



Antes de entrar en el pueblo, encaminé mis pasos hacia el museo del pintor Giovanni Segantini, donde una señora muy amable me informó de que cerraban en un cuarto de hora por la pausa del almuerzo. Eso sí, podía usar la misma entrada para volver por la tarde si lo deseaba.


El caso es que, sintiéndolo mucho, los cuadros me dijeron bien poco, y me las arreglé para verlos todos un par de veces en esos breves quince minutos. No es que sean malos, simplemente no son de mi estilo.



Ya en el pueblo, cuyo nombre honra a San Mauricio – un santo cristiano procedente de Egipto que se cree fue martirizado en la actual Suiza – pasé un buen rato dando una vuelta, esquivando como podía las numerosas placas de hielo. La estrechez de las calles y la sombra que proyectan los edificios impiden que la luz del sol llegue hasta ese suelo tan resbaladizo.




La Schiefer Turm les quedó un poco inclinada, unos tres metros en concreto. Mide 32.75 m y pesa 1.264 toneladas. Fue erigida en 1570 y reconstruida en 1672. La inclinación data de 1797, probablemente motivada por un terremoto, y los esfuerzos por aligerar su peso y evitar que siga inclinándose han sido constantes desde principios del siglo XX.




Casi sin darme cuenta, se me terminó el pueblo, pero el paisaje era tan bonito que continué adelante. Es una de las cosas buenas de Suiza: los bosques nunca andan lejos.




El día soleado, el azul del cielo, la blancura de la nieve y los árboles desnudos formaban la ecuación perfecta, y momentos así no se pueden desaprovechar.




Pionero en el turismo de invierno en los Alpes, St Moritz lleva recibiendo esquiadores desde hace más de 150 años. No en vano, es un centro de esquí muy conocido en todo el mundo. Un lugar cargado de historia, famoso también por sus carreras de caballos sobre la nieve que cubre el lago. Como yo no soy amante de los deportes de invierno, después del paseo me busqué un buen restaurante, aunque almorcé dentro, porque a pesar del sol, hacía demasiado frío como para sentarse en la terraza.




No encontré la postal que iba buscando, así que tendré que volver en verano. Quizá entonces pueda comprobar si éste era el sitio al que fui hace ya casi dos décadas. Como veis, apenas llevo un año de retraso con mis entradas sobre Suiza.

16 comentarios:

silvia de angelis dijo...

Meraviglioso paesaggio di montagna, intinto in fotografie preziose e bellissime
Buon fine settimana e un saluto,silvia

lola dijo...

Hola, ¿Y no será que la memoria te ha jugado una mala pasada? A veces sucede.
Saludos y buen fin de semana.

alfonso dijo...

·.
La nieve siempre embellece los paisajes. Cuando el paisaje es bello de por si, la nieve potencia su belleza hasta convertirlos en 'postales'. Tu fotos son estupendas. Incitan a ir a esos lares.
La ciudad parece acogedora y esa torre ¿va a competir con Pisa?
Un abrazo.

LMA · & · CR

Mari-Pi-R dijo...

Yo creo que muchas veces hay trucos con las postales, pues a mi también me ha pasado más de una ves, aunque el pueblo y el paisaje es precioso y tuviste suerte con el día tan soleado y bonita luz.
Por cierto a mi me gusta el pintor que me has hecho descubrir, voy a verle con detalle sus cuadros.
Un abrazo.

Senior Citizen dijo...

¿Evitaste los remontes y toda la parafernalia de una estación de esquí?

Ela dijo...

Wow !! Such a gorgeous place !!! Thank you for the beautiful photo report of your fantastic journey!!
Have a happy weekend !

Contadora de Libros. dijo...

Me gustan tanto los paisajes de nieve, y los de bosque en todas sus estaciones, que todas tus fotos me parecieron de postal.
El lugar es precioso, y el paseo más aún.

RosaMaría dijo...

Cuánta quietud en el paisaje, se nota que era hora de comer pues estabas solo ante tanta belleza. Hermosas las fotos. Me causó gracia la ante última con los adornos de Navidad también nevados. Qué raro que el paisaje te resultara desconocido, veremos en la próxima que planees. Besos

unjubilado dijo...

Acabo de darme un garbeo por St Moritz, y he visto a través de las webcam que tienen que está todo nevado, ignoro si es mucha o poca la nieve acumulada, pero no se ve ni un solo hueco sin ella.
Me han encantado tus fotos.

Cruz dijo...

Después de este garbeo, se me han congelado los pies jeje. Un placer estar por aquí de nuevo y gracias por compartir. Bonito viaje, bonitas fotos. Saludos!!

Giga dijo...

Espero que encuentres un lugar de la postal allí una vez. Pero buscándola ahora, mostraste grandes lugares y hermoso invierno. Saludos.

nella dijo...

Así mirado de golpe parece un pueblo helado.
Bien nos vendría un poquito de ese frío por aquí.
Precioso paseo refrescante :)
Beso

Una mirada... dijo...

Cada fotografía expuesta es, en sí misma, una postal. Y sin los inconveneintes de la realidad: frío, piso resbaladizo... Los paisajes son cambiantes según la estación así que seguramente se trate del mismo lugar que guardas, distinto, en la memoria.

Tawaki dijo...

Silvia de Angelis, las montañas en Suiza son espectaculares, una maravilla que hay que visitar a menudo.

Lola, o no es el sitio o mi memoria me falla, pero el lago que yo recuerdo está al otro lado de la cuesta. Tendré que seguir buscando.

Alfonso, competirán a ver cuál aguanta más. Suiza es una constante invitación, pero hay que venir con el bolsillo bien cubierto. Las montañas son espectaculares y los paisajes, cuando hace sol, grandiosos.

Mari-Pi-R, no digo que el pintor sea malo, simplemente que no es de mi estilo, pero me alegro de que te guste. Por lo visto, es muy famoso. En lo de la postal no me he explicado bien, es una imagen que tengo en mente de una visita anterior a Suiza, pero termina de corresponder. O no es el sitio o mi memoria me falla. Y si, muchas veces, las postales comerciales están retocadas.

Senior Citizen, esos están más altos, yo me limité a pasear por el pueblo y por los alrededores, sin subir a la alta montaña. Lo que sí había era una competición de descenso, con sus cámaras de televisión.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Ela, Suiza es un lugar estupendo en el que los aficionados a la fotografía podemos disfrutar, especialmente cuando hay sol. Tengo mucha suerte de vivir aquí.

Nélida G.A., hace ya más de un año que estuve por allí y lo cierto es que me gustaría volver pronto. Sentarse en una de esas terrazas en un día soleado, con una cerveza y un libro, admirando el paisaje es una experiencia muy agradable.

Rosa María, casi todos estaban esquiando o haciendo caminatas por la nieve. Los suizos son muy deportistas, así que tenía todo el paseo para mí solo. Una suerte inmensa, ya ves que los paisajes no defraudan. A mí lo que me resulta raro es lo de celebrar la Navidad en verano ;))

Un jubilado, hace justo un año que estuve, así que lo estás viendo tal y como lo vi yo. Llevamos ya unas semanas con nieve, así que es de lo más normal en esta época del año. Digamos que hace un poco de fresco.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Cruz, me alegro mucho de que vuelvas a pasar por aquí. Ya se te echaba de menos. Espero que reactives tu blog con tus fotos.

Giga, eso es lo bueno, que mientras lo busco puedo descubrir sitios preciosos que no tengo tan lejos de casa. Son varias horas de tren, pero merecen mucho la pena.

Nella, yo encantado de mandarte frío, aquí nos sobra bastante ;)) Eso sí, el paisaje no te lo cambio, que me gusta ver las montañas y los lagos suizos.

Una mirada, tengo que volver cuando pasen las nieves y se vea el lago. Quizás era desde otro lugar en la orilla, o puede que fuer en otro sitio, ¡quién sabe! Pero mientras lo busco disfruto de las cosas buenas que tengo cerca de casa, que es lo importante.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.