Más bien debería
haberlo titulado atardeceres, porque son dos. Las primeras fotos corresponden
al viernes 11 de abril mientras que las últimas son del domingo 13.
Éramos muchos los
que nos acercamos a la orilla del lago, los suizos buscando dónde cenar, los
españoles haciendo tiempo porque aún era demasiado temprano para nosotros.
Llevábamos ya
varias semanas seguidas c, pero como normalmente salgo tarde de trabajar no hay
muchas opciones de disfrutar de atardeceres tan bonitos. Ahora que los días son
más largos tendré más oportunidades.
El domingo quedamos
por la tarde para tomar algo y fuimos caminando por la orilla del lago en
dirección al puerto.
El sol aún estaba
alto cuando llegamos a esta terraza.
Pero luego la luz
cambia en cuestión de minutos y hay que darse prisa.
Unas panorámicas de
Zug desde el puerto.
Me dice una amiga que mis
dos blogs se han convertido en bitácoras de viajes; no le falta razón, pero es
que como ahora vivo en Suiza hago muchas entradas del país helvético. Aquí hay
pocas exposiciones y dedico mi tiempo libre a caminar por los alrededores.
El sol desaparece
rápido tras el horizonte y nos deja esta hora violeta.