He ido varias veces a Zürich por motivos de trabajo en
los últimos años, pero hacía tiempo que no paseaba por el centro. A principios
de 2013 coincidimos con Justin Bieber en el hotel, y tuvimos un grupo de
quinceañeras capaces de soportar todo el frío del mundo con tal de verle. Llevaron
hasta tiendas de campaña. ¡Y yo que pensé que era por mí!
El caso es que
después de tamaña decepción no había vuelto.
Es sábado, y hemos madrugado para acercarnos por el
consulado para que nos den el certificado de residencia en Suiza y para que nos
sellen el pasaporte. Bueno, esto último depende del funcionario que te toque,
porque a mí me lo sellaron mientras a otro compañero le decían en la ventanilla
de al lado que ya no hacía falta y que hacía años que habían dejado de hacerlo.
Eran tres e iban a su ritmo. Menos mal que no teníamos prisa y que a mí me tocó
el más simpático.
Zürich siempre sale en los primeros puestos de las
ciudades con mejor calidad de vida, algo que siempre me ha intrigado, porque
una cosa es verla con sol como hoy y otra muy diferente vivir aquí en invierno.
Claro que yo siempre he venido de visita y supongo que no puedo opinar con
conocimiento de causa.
Tanta vuelta por el centro no era más que una excusa
para que diese tiempo a que abriesen la Zeughauskeller, una de las cervecerías
más típicas de la ciudad, con un nombre fácil de recordar.
Nada más entrar se
me agolpan los recuerdos; habré venido seis o siete veces, casi siempre con
gente distinta y en todas las épocas del año. Por trabajo y con amigos, pero nunca
tan temprano; de hecho éramos casi los únicos clientes. Ni los suizos comen tan
pronto.
Pero
es que luego el sol apretará, el madrugón nos pasará factura y nos apetecerá
echar una buena siesta. Así que manos a la obra y a por una rica cerveza
acompañada de chocrout y salchichas. ¡Que no se diga!
Me habría gustado preguntar qué pinta una pieza de
artillería sobre la puerta, pero hoy tenemos camarero antipático, así que queda
para la próxima visita. Además, la foto de la cerveza salió movida y tendré que
tomar otra (foto y cerveza).