Rana flecha azul (Dendrobates azureus)
Se trata de una variante morfológica de la que os mostré en otra ocasión anterior (Dendrobates tinctorius), que vive en el sur de Surinam, en la sabana de Sipallinwi y en el norte de Brasil, entre los 300 y 400 metros sobre el nivel del mar.
Es la segunda especie de anuro más tóxica del planeta. Su talla oscila entre los 40 y 50 mm de largo, lo que la convierte en una de las dendrobates más grandes.
Aunque es terrestre, se mantiene cerca de las fuentes de agua, siendo muy territoriales y agresivas.
La puesta consta generalmente de 4-5 huevos envueltos en una masa gelatinosa, pero pueden llegar a 13-14 que ponen una, dos y hasta tres veces al mes durante la época de reproducción.
Se alimenta habitualmente de orugas e insectos como hormigas y moscas.
Rana dardo venenosa (Phyllobates terribilis)
La también llamada rana dardo dorada, no podía faltar en esta recopilación. Considerado el animal más tóxico y venenoso del mundo, es endémica de la costa pacífica colombiana.
Su hábitat óptimo son los bosques lluviosos (5.000 mm o más) con una altitud que oscila entre los 100 y los 200 metros, una temperatura superior a los 26º y una humedad relativa entre el 80 y el 90%. Contrariamente a las otras, esta especie es nocturna y se encuentra clasificada como en peligro.
Estas ranas pueden mantener altos niveles de veneno años después de haber sido privadas de la fuente de alimento que produce la toxina. El promedio de veneno se estima en 1mg, suficiente como para matar 10.000 ratones, entre 10 y 20 humanos o 2 elefantes africanos.
Como la mayoría de las ranas venenosas, almacena su toxina en glándulas de la piel. Su veneno matará a cualquiera que se la coma excepto a la culebra Liophis epinephelus, que, sin ser inmune, sí puede resistirlo. Varias culturas indígenas, como la chocó o la emberá aplican este veneno a los dardos que usan para cazar. La batracotoxina provoca contracciones musculares y la muerte por paro respiratorio. No son ranas territoriales.
Se encuentra bajo amenaza de extinción debido a que su único hábitat, la selva húmeda, se está deforestando con rapidez. Además, su escasa tolerancia a la contaminación también juega en su contra. Se cree que obtienen el veneno de un tipo de cucaracha que sería, realmente, una de las criaturas más venenosas de la Tierra.