martes, 30 de noviembre de 2010

Carranque

Los que estén interesados no deberían perderse la estupenda página oficial del yacimiento arqueológico.

Este verano pasado, aprovechando un día en el que la temperatura era inferior a 40ºC nos fuimos de excursión a Carranque, un pueblo de Toledo, al sur de Madrid. Como madrugamos, no pasamos demasiado calor.

Queríamos ver el que es uno de los conjuntos monumentales más interesantes que hay en España de la última etapa romana.

El yacimiento se extiende a un lado y otro del río Guadarrama, que atravesamos por este moderno puente. No obstante, los edificios que nos interesan están en la margen derecha.




Lo mejor, nada más llegar, es acercarse por el centro de interpretación, donde podremos ver un vídeo bastante descriptivo, porque de los edificios en sí no queda mucho.



En 1983 se descubrió un primer mosaico que desencadenó las primeras excavaciones. Actualmente se pueden observar los restos de tres edificios: El Palatium, el Mausoleo y la Casa de Materno.

El Palatium es el edificio más rico de la zona. A pesar de su aspecto, parece que hay elementos suficientes como para reconstruirlo. Esta edificación paleocristiana que vemos en la foto es la iglesia más antigua de la península, habiendo sido construida a finales del siglo IV.




El Mausoleo es, en cambio, un edificio de escasas dimensiones. Se trata de un templo del que sólo el podio ha llegado hasta nuestros días. Parece ser que dentro había una fuente ornamental.

Pero la madre del cordero está dentro de esta nave construida para preservar los mosaicos de la fuerza de los elementos. Unos mosaicos que se encuentran en un magnífico estado de conservación.





La Casa de Materno es toda una mansión señorial, con habitaciones dispuestas en torno a un patio central. Estaba dotada de las mayores comodidades, como calefacción por aire, y agua corriente. La construcción se adapta perfectamente a las irregularidades del terreno.





Los mosaicos son muy buenos, como se puede apreciar, espero, en las fotos.

Antes de que el sol apretara de firme nos marchamos en busca de una buena y merecida pitanza.


viernes, 19 de noviembre de 2010

Isabel Muñoz

Otra exposición de fotografía que nos ha traído Photoespaña este verano ha sido la de Isabel Muñoz, en la sala que el Canal de Isabel II tiene en la calle Santa Engracia. La artista barcelonesa (1951) lleva exponiendo desde 1986, aunque yo la descubrí algo más tarde. Por desgracia, no hay demasiadas imágenes disponibles en la Red, y como la mayoría son muy desagradables, he preferido no publicarlas.

Bajo el título “El amor y el éxtasis” se reunieron cuarenta y siete fotografías de gran formato y cinco audiovisuales centrados en diversos ritos religiosos de varios países, como Siria, Irán e Irak. Un proyecto que le ha llevado tres años.

Se trata de un mundo completamente vedado a la mujer, pero los sufís también quieren dar a conocer su cultura, y como habían visto otros trabajos anteriores de esta fotógrafa, hicieron una excepción y le abrieron las puertas.

La exposición está muy bien presentada, con focos de recorte que hacen destacar las fotografías, sacando el máximo partido a un espacio complicado, ya que es circular. Un diez para los comisarios.


En una primera parte se exponen los derviches. Isabel Muñoz había estado en Turquía, pero le pareció que aquello era demasiado turístico, así que marchó a Siria, en busca de algo más auténtico.

Los derviches que visten de blanco son hombres. El rojo está reservado para las mujeres que sólo pueden bailar desde 1993 y únicamente en algunos países, aunque es probable que se les vuelva a prohibir.

Las fotos de los ritos sufís, en las que aparecen hombres mutilándose y clavándose puñales en los lugares más insospechados son durísimas (por eso no las publico), pero nos abren un mundo que al menos yo desconocía. Por lo visto, no sienten dolor, y sólo sangran los principiantes.



Con muy buen criterio, los documentales estaban ocultos tras una pantalla y había que verlos por una rendija, porque no eran para todos los públicos. Es increíble lo que pueden hacer algunos para sentirse más cerca de Dios.

El tamaño de las fotos y el cómo están expuestas convence. Una visita guiada nos descubre por qué gustan tanto. Isabel Muñoz cuida los detalles, las revela con sales de platino en lugar de plata y elige el papel para sus fotos según el tema de que se trate. Una elaboración artesanal que se nota en el acabado de su magnífica obra.

martes, 9 de noviembre de 2010

La aventura de viajar

Es el título de un libro de Javier Reverte, pero esta vez no lo recomiendo, porque me decepcionó.

Acabo de volver de Tanzania, de un viaje memorable, muy diferente a los que había hecho hasta ahora. Encontramos una gente estupenda, simpática y acogedora; unos paisajes maravillosos y un país más moderno de lo que esperaba.

Ya sé que los turistas vamos a los mejores sitios, pero la impresión general fue muy buena. Todo salió a pedir de boca, tuvimos mucha suerte y nos hemos divertido de lo lindo.




No ha sido un viaje de aventura; esta vez nos lo han dado todo hecho y nos han llevado y traído por el norte de un país que es el doble de grande que España.

La foto del globo es de S.


Partimos con una maleta pequeña – por necesidades del guión – que habíamos llenado de ilusiones para poder traerla repleta de recuerdos. He cambiado unos zapatos que se nacionalizaron tanzanos por unos miles de fotos que ahora tengo que ordenar. Sólo en decidir cuáles borro se me va una eternidad.





Os dejo una pequeña muestra, el resto irán apareciendo en futuras entradas, cuando haya puesto cierto orden.