Hace meses que tomé estas fotos, pero como
siempre, voy con retraso con las actualizaciones del blog.
Era el primer lunes de mayo y ya hacía tiempo
que los días eran más largos. Como la temperatura era buena cogí la radio y me
fui de paseo por la orilla del lago.
La luz de la tarde, esa que tanto me gusta en las
fotos, estaba a punto de dejar paso al crepúsculo.
Atesoro ya muchos atardeceres, pero no tenía fotos
desde esta parte del lago.
Además, cada uno es diferente.
Oberwil está a cinco o seis kilómetros, la distancia
perfecta para darse una vuelta y despejarse. Lo malo es que últimamente no para
de llover.