Sylvia Reguero y sus grupo de amigas blogueras han organizado un intercambio de regalos relacionados con el patchwork. Puesto que mis intereses van por otro lado me aferré a la otra posibilidad que ofrecían, esta es, intercambiar postales de la ciudad en la que vivimos.
Pero como yo hago las cosas a mi manera, les dije que en vez de enviar las postales por correo, colgaría en mi blog algunas fotos de Madrid. Ayer hizo un día estupendo, y además tenía una cuenta pendiente con el nuevo edificio de la Fundación de La Caixa. Esta entrada me sirve, pues, para matar varios pájaros de un tiro.
A veces conviene alzar la vista y descubrir que las calles por las que pasamos a menudo nos reservan algunas sorpresas arquitectónicas.
Pero como yo hago las cosas a mi manera, les dije que en vez de enviar las postales por correo, colgaría en mi blog algunas fotos de Madrid. Ayer hizo un día estupendo, y además tenía una cuenta pendiente con el nuevo edificio de la Fundación de La Caixa. Esta entrada me sirve, pues, para matar varios pájaros de un tiro.
A veces conviene alzar la vista y descubrir que las calles por las que pasamos a menudo nos reservan algunas sorpresas arquitectónicas.
Este edificio está en la Plaza de Alonso Martínez, y el siguiente, en Génova. A mí no me importaría tener un ático en cualquiera de ellos.
La fachada del Tribunal Supremo, en la Plaza de París, que es un remanso de paz. La segunda foto, cabeza de elefante incluida, corresponde al Consejo Superior del Poder Judicial.
Esta señora en la ventana señala hacia algo que tengo a mi espalda.
A estas horas de la mañana tengo todo el Paseo de Recoletos para mí sólo.
Al llegar a Cibeles nos encontramos con el antiguo edificio de Correos, pero esta foto queda mejor por la tarde, con el sol al otro lado.
Subiendo hacia Gran Vía.
Ya que tenemos el sol enfrente, vamos a sacarle partido, ¿no?
La Cibeles está preparada por si el Real Madrid gana la Liga esta noche.
Esta otra fuente del Paseo del Prado no necesita tanta protección.
El edificio del Ministerio de Sanidad y Consumo parece predicar austeridad.
Y por fin llegamos al edificio de Cosmocaixa. Antes había aquí una gasolinera, pero ahora han rehabilitado el edificio y han construido un magnífico jardín vertical.
En esta última me he permitido borrar a media docena de personas que me molestaban, pero el resto es todo original. Espero que os haya gustado el pequeño paseo.
