Andlau es un pueblecito de Alsacia al que cogí cariño hace casi un cuarto de siglo. Vivía entonces en Bruselas y unos amigos a los que visitaba en Estrasburgo, me llevaron a esta zona largamente disputada por Francia y Alemania. Tuvo que ser en 1996, porque volví un año más tarde a este mismo restaurante llamado A la Couronne, y degustamos un chucrut tan espléndido que aún lo recuerdo. Igual que un postre llamado frutas rojas del bosque que nos sirvió para rellenar los escasos huecos dejados por un plato tan contundente.
He vuelto por Alsacia en varias ocasiones, especialmente desde que me mudé a Suiza a mediados de 2013. Los pueblos son preciosos, se come muy bien, se bebe mejor, y los tenemos a un par de horas de casa.
Llevé a mis nuevos amigos a los lugares que más me habían gustado, y descubrí que el restaurante estaba cerrado, más bien abandonado. Ahora, en nuestra última visita, pregunté a uno de los bodegueros y me explicó que, habiéndose jubilado los dueños, sus hijos no estaban interesados en seguir con el negocio. Por lo visto, no es fácil encontrar personal que quiera trabajar en un restaurante tan pequeño por mucho que se encuentre a media hora de Estrasburgo, en plena ruta vinícola.
Siento lástima por Europa entera; no solo ahora en tiempos de Covid, porque el mal viene de mucho antes. No se fomenta la iniciativa privada, la gente no quiere (o no le compensa) trabajar, y los sueldos son tan bajos que apenas se diferencian de unas subvenciones que, si bien nos hacen la vida más cómoda, también nos empobrecen, económica y mentalmente. Sobre todo, cuando lo que debería ser una ayuda puntual para salir del bache se convierte en algo crónico.
Algo, mucho, debemos estar haciendo mal cuando con tanta gente desempleada, dejamos escapar estas oportunidades, porque las subvenciones no van a durar para siempre. Sin actividad económica no habrá dinero, y para recoger la cosecha – algo que muchos no entienden – primero hay que sembrar.
Quiero dedicar esta entrada al amigo con el que disfruté de aquel almuerzo. En estos momentos lucha por su vida en una UCI, y no está claro que podamos volver a Andlau. Ojalá se recupere muy pronto.