lunes, 24 de abril de 2017

Heridos, pero no de muerte

El 23 de abril de cada año, los lectores estamos de enhorabuena ya que las librerías ofrecen un 10% de descuento que nos viene muy bien a los que nos dejamos los dineros en libros y más libros. Estos dos me los acabo de terminar y me han encantado.
El primero está entre los mejores que me he leído en mucho tiempo, suponiendo que te interese el tema, claro está. No es ninguna novela, sino un ensayo, la historia – fascinante – de la humanidad, de nuestra especie. Es un libro que te impulsa a pensar y a investigar, de esos que te abren puertas.


Me regalaron el segundo, con la advertencia de que es un poco desalentador, aunque a mí no me lo ha parecido tanto. También me ha gustado mucho por lo bien que describe no solo el País Vasco, sino las dos familias en la que se centra la historia. Pocos personajes, muy bien perfilados, con diálogos muy realistas. Quizás pierda algo de ritmo en las últimas páginas.


En 2015 vi 252 películas nuevas, sin contar con las repetidas, lo que es una barbaridad. El año pasado “solo” fueron 187 y con ello he conseguido bajar mi media lectora de un libro cada dos semanas a casi uno cada 10 días. Pero no es suficiente: quiero leer más.
Tengo en mi contra que llego cansado a casa y que paso poco tiempo en ella. También dedico muchas horas a leer blogs y revistas; a ver documentales. Por eso leo libros fáciles en su mayoría, porque la cabeza no me da para más. Empiezo muchos que van quedando luego aparcados, malheridos, aunque no de consideración.
En 2017 he decidido rescatar unos pocos, sacarlos de la UCI y llevarlos a planta para una rápida recuperación, en un propósito ambicioso, como corresponde a las verdaderas resoluciones. ¿Cuántos seré capaz de leer este año?
Ahora estoy embarcado en este drakar. Me volví loco en Oslo hace dos años, y cuando lo termine tengo otros seis libros sobre vikingos esperando. Casi nada…


Me encantó el primer tomo de la trilogía sobre la Reconquista, pero cambié de tercio leyendo el relato de la llegada de los españoles a América, del mismo autor. Ahora toca recuperar las aventuras peninsulares.


Hace tanto tiempo que empecé esta autobiografía, que tendré que volver al principio. Un libro atípico donde los haya, como el personaje que retrata.


Los disfruté en su momento, como tantas novelas de Patricia Highsmith, pero este volumen reúne todas las de Tom Ripley, y va siendo hora de darles otro vistazo. Ha caído la primera, pero es que el volumen es un poco gordo…


La película me encantó y quiero ver la segunda parte, aunque sospecho que no será como la primera. El libro está muy bien escrito, y en parte ese es el problema, que la jerga que reproduce no es tan fácil de seguir. Lo terminaré pronto, sin embargo.


Otra película que me gustó mucho, pero el libro ya lo he dejado dos veces por falta de concentración. ¿Lo conseguiré a la tercera?


Me lo regalaron y leí los dos primeros capítulos con mucho interés. La cuestión es que no es un libro que se pueda leer de un tirón; más bien creo que su valor reside en irlo asimilando poco a poco. Su tamaño me impide sacarlo de casa, y, ya sabéis, en ella paso poco tiempo.


Iba buscando otros libros, pero el muy pirata decidió venirse conmigo y no pude rechazarlo. Otro que tengo que volver a leer desde la primera página.


El de Kate lo empecé, pero no pude con él. Es el momento de darle otra oportunidad, porque a veces no es culpa del libro, sino del momento.


Tengo más heridos, pero de momento me conformo con darle el alta a estos. Como os decía al principio, vienen más en camino; esos os los muestro otro día.