He tenido que renunciar a subir las fotos con más resolución, porque me estaba comiendo a marchas forzadas el espacio que nos da Blogger.
El problema es que Photoshop no me deja reducirlas demasiado, y al hacerlo con el Picture Manager de Microsoft Office la temperatura del color aumenta y no me gusta cómo quedan. ¿Cómo las comprimís vosotros?
He estado de vacaciones, revisitando un país que conocí por motivos de trabajo en 2006, retomándolo justo en el punto en el que lo interrumpí entonces.
En aquella ocasión anduve por el norte, por los desérticos estados de Coahuila, Chihuahua, Durango y Zacatecas, así como por la capital federal y su magnífico museo antropológico, donde seis horas parecen un instante.
Esta vez iba en pos de las ruinas prehispánicas y de alguna ciudad colonial. Las primeras me han maravillado, las segundas, reconociendo que son interesantes, me han defraudado un poco.
Comencé por Ciudad de México, para saldar la deuda pendiente con Teotihuacán, y luego continué por Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Si bien he podido hacerme una idea bastante buena de cómo es el país, es mucho lo que aún me queda por ver. No en vano, son dos millones de kilómetros cuadrados, plagados de paisaje, monumentos, tradiciones y cultura.
Fue ésta una ruta más indígena, visitando pueblos de costumbres sorprendentes para un europeo del siglo XXI. Han sido muchos kilómetros por carreteras llenas de topes (badenes), atravesando varios ecosistemas, disfrutando de la fauna y deteniéndome en cada ruina que mereciera la pena, aunque se me han escapado unas cuantas por falta de tiempo.
He cometido dos errores: ir en mayo, cuando hace un calor de muerte, y hacer demasiados kilómetros. Por lo demás, el viaje ha sido muy interesante y he aprendido mucho sobre los mexica – también llamados aztecas – y los maya.
Cambié el desierto por la selva, el clima seco por una humedad agobiante contra la que sólo se podía luchar bañándose en cascadas y cenotes. A cambio, fuera de temporada, las ruinas estaban casi vacías de turistas.