sábado, 1 de septiembre de 2007

Despedidas


Foto: www.deskpicture.com/.../GreatWhite_1.html


Ayer fue día de despedidas pues se marchaba un compañero de trabajo y un amigo. Dentro de un mes también se marchará de la empresa su mujer, poco antes de que dé a luz a su primer hijo. En diez años que hemos estado trabajando codo a codo los tres, nunca hemos tenido una discusión; más bien nos hemos reído un montón y siempre hemos sabido encontrar el camino para que cada uno hiciera lo que quería o necesitaba en ese momento. Quizás los tres seamos lo suficientemente independientes como para no invadir el territorio del otro salvo para ayudarnos.

Voy a echarles mucho de menos pero creo que toman una decisión valiente y correcta y me alegro por ellos. Qué diferentes somos los seres humanos, mientras unos se conforman y prefieren quedarse como están otros van en busca de aventuras. Porque pasados los treinta y cinco no todo el mundo está dispuesto a cambiar Madrid por Johannesburgo, a dejar una empresa en la que se lleva una década y empezar en otra en la que hay que demostrar la valía desde el principio. Sobre todo con un hijo en camino. Reconozcan que es todo un reto.

Les conozco bien y su éxodo no me sorprende. Nunca les he identificado con el español medio, al que no critico, pero que quiere vivir y trabajar a cincuenta metros de la casa de sus padres. Precisamente en eso, en lo de ser padres, sí que tengo que verles para acabar de creérmelo.

Como sé que van a leer esto, sólo me queda desearles la mejor de las suertes y decirles que estoy convencido de que tendrán éxito en su aventura.

Hasta pronto, amigos.

PD Si alguien se está preguntando qué demonios tiene que ver la foto con esta despedida sepa que es un antiguo sueño de los tres.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cosa mala, las despedidas. A pesar de que uno admire la determinación del otro. Marcan el final de una etapa, lo cual no es más que una "renovación de votos", los de la amistad: o la comprobación de que el afecto se puede prolongar aunque las circunstancias (incluso las geográficas) cambien.
Sursum corda.
Besos.

Anónimo dijo...

Como soy de naturaleza optimista me atrevo a pensar que el final de una etapa es el comienzo de otra.
Hay personas que pasan de largo por tu vida, unas cuantas se quedan un momento y un puñado se quedan para siempre. Sólo el tiempo puede decirlo.
Gracias por tu comentario y un beso grande.

Manderly dijo...

Aunque la fuerza de la amistad se debilite un poco con la distancia, espero que por lo menos no perdáis el contacto. Un correo, una llamada, incluso quizás alguna visita... ¿quién sabe?

No se deben perder tantos años de cariño por unos miles de kilómetros ¿no crees? Será una tarea difícil, pero creo que merece la pena.

Que tengan suerte en ese nuevo capítulo de su vida.

Saludos

Anónimo dijo...

Yo también espero que tengan suerte, sobre todo porque tendrán que organizarme un safari fotográfico y esas cosas.
Gracias por tu visita, Manderly, y por todos tus comentarios.

Azul... dijo...

Se bien lo que significa dejarlo todo atrás y comenzar desde cero... a veces no tenemos otra salida, otras, como pasa con tus amigos, la vida nos permite soñar, decidir y actuar en consecuencia. De corazón deseo que les vaya súper bien en su nueva etapa :)

Bessitos!