Podemos ver hasta el 20 de mayo, en el Museo Reina
Sofía, una buena selección de fotografías de Robert Adams, un fotógrafo
norteamericano nacido en Nueva Jersey. Bajo el título El lugar donde vivimos se trata de su primera retrospectiva en Europa.
Todas las fotos,
fechadas entre 1965 y 2007, son en blanco y negro, muchas de ellas referentes a
la desforestación. Árboles cortados o arrancados de raíz. Tocones inmensos que
nos dan una idea de lo que se ha perdido. Adams se pregunta cuánto tardaremos
en recuperar ese patrimonio natural que apenas es valorado hoy día.
Imágenes de las
praderas americanas, de construcciones y asentamientos hispánicos, comparten
espacio con otras de un viaje a Suecia. También podemos ver el Pacífico, con el
reflejo del sol sobre las aguas, así como otras de la guerra de Irak.
Nos muestra el mundo tal cual es, sin grandes
artificios, de una forma que muchos califican de austera. Reconozco el valor de
su obra, que se extiende durante más de medio siglo, pero no me emociona como
la de otros fotógrafos como Dorothea Lange o Walker Evans.
15 comentarios:
No niego que sus fotos sean buenas, pero a mi tampoco me parecen de lo mejor que se tiene visto.
Por fin hoy me avisó el Google Reader.
Interesante propuesta, aunque me queda un poco lejos. Abrazos
Me gustan, no sé por qué pero las fotos en blanco y negro ejercen cierta atracción sobre mí, será que cuando no hay verdes y azules, mejor optar por el blanco y negro.
Un beso Tawaki.
Están buenas y en verdad son austeras, pero coincido con vos, no emocionan, le falta ese toque particular que hace de cada obra fotografía, única, aunque los temas se repitan.
Mi padre, que fue muy aficionado a la fotografía, cuando llegó el color empezó a hacer diapositivas, pues decía que era mala la reproducción de los colores en papel. Ya ha mejorado desde entonces, pero aun así con el paso al papel pierden mucho, por lo que los fotógrafos tienden a usar el blanco y negro.
Leodegundia, a mí me decepcionó un poco; será que estoy acostumbrándome a exposiciones muy buenas.
Ligia, es verdad, pero sólo es cuestión de subirse a un avión. Madrid tiene muchas cosas interesantes que ver.
Elena, el blanco y negro fija nuestra atención y suele tener mucha fuerza.
Nélida, ese es el problema. Además, eran un poco repetitivas.
Senior Citizen, tu padre tenía razón. El blanco y negro es una arte y no tiene nada que ver con desaturar las imágenes digitales que es lo que hacen algunos.
Muchas gracias a todas por vuestros comentarios.
Pues que aproveche quien pueda ir.
Tiene buena pinta. El blanco y negro funciona muy bien como medio de protesta.
Gracias por avisar.
Un abrazo.
Neli
Mientras te estaba leyendo respecto a la deforestación me acordé de un anuncio que ponían hace años donde se veía una mesa de madera que subastaban y decían que era la última de su clase. Espero que nunca se llegue a ese extremo, pero si no cuidamos más la naturaleza no se qué pasará.
Saludos,
Tawa, con lo que me gustan las fotos, especialmente las que me hacen ;-) jajajaja
Besos de sábado
Esta me la perdí. lástima, tiene buena pinta.
Saludos!
Las fotos en blanco y negro, para mi tienen la añoranza de lo antiguo, de las cosas que viví y ya no volverán, también me recuerdan cuando en el estudio de un vecino, me positivaba los negativos, por supuesto en blanco y negro.
Saludos
Nélida, el blanco y negro me gusta mucho pero en estas fotos el contraste no es demasiado alto, y se echa en falta el verde de los árboles.
Lola Santana, me temo que vamos en esa dirección. Prima el beneficio rápido y fácil.
Blau, miraré bien, por si sales en alguna.
José Núñez de Cela, es que hay tantas que es imposible verlas todas.
Un jubilado, el blanco y negro tiene un carácter especial, y representa una época, como dices.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Uf! Estas fotos me recuerdan mucho a las de mi amigo Lewis Koch.
Me encantaría ver esa exposición.
Raquel, no lo conocía, pero por lo que veo en la Red, tiene buenas instantáneas. Gracias.
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