Que el tiempo vuela y se nos escapa de las manos es un recurso muy manido, pero lo cierto es que nos deja sus momentos, como esta Luna
de sangre que os pongo como ejemplo. Cada uno tendrá, sin embargo, sus propios
recuerdos de este 2018, y espero que la mayoría sean muy buenos.
Os imagino liados con los preparativos navideños, así
que os robo poco tiempo y solo os deseo una Navidad muy feliz y un estupendo
comienzo de año.