Toda la semana
haciendo planes para ir a las Cascadas del Rhin y por culpa de la lluvia
tuvimos que cambiarlos por otros menos ambiciosos.
Esa
mañana de sábado (del pasado septiembre) aún teníamos algo de sol en Zug, así
que tomamos el funicular montaña arriba y llegamos a Zugerberg. Se puede subir
caminando, pero hay casi 500m de desnivel y nosotros somos demasiado vagos.
Las vistas del lago
de Zug desde aquí ya las conocéis de esta otra entrada.
Echamos un vistazo al mapa para tomar una ruta
diferente a la de la última vez y nos decidimos por Unterägeri, un pueblecito
que hay al otro lado de la montaña, junto al lago Ägeri.
El camino es muy sencillo, con una pequeña subida al principio
para bajar enseguida hasta el lago, y se recorre en hora y media. Preguntamos a
una pareja dónde partía el camino, pero el señor me despachó con un áspero
“nein”. Menos mal que la señora fue más amable y me dejó preguntar en mi
macarrónico alemán.
La primera mitad es la más bonita ya que atravesamos
un buen bosque de pinos.
Luego, con el lago Ägeri en el horizonte, se camina entre las granjas.
Dejamos atrás a un grupo de excursionistas muy al
principio y el resto del camino lo hicimos sin cruzarnos con nadie.
La última parte,
conforme nos acercamos al pueblo por la carretera, es la menos agradable. Algo
me dice que los locales no están acostumbrados a ver gente caminando por los
arcenes.
Un par
de fotos del lago y a disfrutar de una pizza con una de mis cervezas suizas
preferidas.
11 comentarios:
Siempre intuí que toda Europa es preciosa, y tú con tus fotografías haces de mi intuición una certeza.
Seguro que debe ser todo un placer tomarse esa cerveza con tapón de gaseosa después de una larga caminata por esos bosques.
Un abrazo Tawaki.
Las fotos son de una belleza muy especial.
Además la tranquilidad con que se disfruta el lugar, debe ser impagable.
Siempre que se termina una excursión como esa, debería esperarnos una comida como la tuya :-)
Gracias por enseñarnos estos retazos de Suiza.
Un abrazo.
Tawakiii, que buen paseo! esto es un no parar.
¿¿¿De donde será el próximo reportaje??? jajaja
Son unos paisajes preciosos, todo tan verde y frondoso, pero parece que los "indígenas" no están acordes con la placidez del paisaje.
Elena, el mundo es precioso, y está esperando que salgamos a recorrerlo. La cerveza me sentó estupendamente. ;))
Nélida, tuvimos mucha suerte con la luz de ese día, y efectivamente, es un lugar muy tranquilo en el que se puede pasear a gusto.
Blau, quién sabe. Lo único seguro es que no nos quedaremos en casa.
Senior Citizen, los indígenas están aun sin civilizar, ja,ja. Pobres, con tanto extranjero les estamos invadiendo su espacio vital. Menos mal que no todos son así.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Me estaba perdiendo yo este paseo de casi 500 metros de desnivel, con lo ágil que estoy yo últimamente... paso, que se me escapa el
¡Vamos, vamos, vamos a la cima!
¡Vamos, vamos, vamos a la cima!
¡Funiculir, funicula, funiculir, funicular!
Vamos a la cima ¡Funiculir, funicular!
Y no acelerar mucho que las fotos me saldrían movidas.
Y por el camino, me pido la bajada, y que la subida la haga otro.
Saludos
Delícia de passeio! Que inveja... (no bom sentido, claro!). Belíssima localidade... do jeito que eu gosto, perto da natureza. E para finalizar, nada melhor que uma gostosa cerveja. Você sim, sabe aproveitar seus momentos, sua vida. Parabéns.
Beijos.
Un jubilado, mira tú que listo, la bajada también la quería yo…
Teca, tengo suerte de tener estos paseos cerca, la lástima es que aquí el invierno es demasiado largo.
Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios.
Precioso lugar. Imagino ha de ser una pasada, caminar por esos bellos paisajes.
beso
Nelida, sobre todo cuando tienes la suerte de disfrutar de un dia soleado como este. No abundan por estas latitudes.
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