Copenhague II

Seguimos donde lo habíamos dejado hace unos días, admirando la famosa sirenita de Copenhague. Tiro de Wikipedia para comentaros que se trata de una estatua de bronce que encontramos en la bahía. El escultor fue Edvard Eriksen, que la hizo por encargo de un cervecero que la donó a la ciudad. Mide 1,25 metros y pesa 175 kilos.

Quizás sea el momento de hacer un picnic.

Tanto caminar nos ha dado hambre, así que paramos a tomar un buffet por allí cerca. Es abundante, de buena calidad y no es caro; bueno, comparado con vivir en Suiza, casi nada nos parece caro.

Nos encontramos con el Arca de Noé.

Y volvemos a pasar por Nyhavn. Ahora la luz es más bonita que la de esta mañana (publicada en la entrada anterior).

Pero aún nos quedan otros canales en nuestro caminar hacia Christiania. La gente abarrota las terrazas, ávida de sol.

Christiania es una zona alternativa en la que se comercia con drogas que están prohibidas en el resto del país. Sus habitantes se consideran fuera de un UE, no pagan impuestos y por motivos evidentes nos piden no hacer fotos en determinados lugares.

Me separo de mis amigos porque quiero volver a Nyhavn. El sol estará aún más bajo y sabe Dios cuando volveré a tener un día como este en Copenhague.

He quedado con ellos en la plaza del Ayuntamiento, desde donde iremos a un pub para ver el partido decisivo para la consecución de La Liga.

El domingo el panorama cambió. Amaneció muy nublado y a media mañana empezó a llover, pero esa es otra historia.