jueves, 12 de marzo de 2020

Amelia

Amelia es el título de un libro de la colección Miranda, de la editorial Edelvives, pensada para niños que quieran aprender sobre mujeres famosas. Algunos nombres me eran familiares, otros no. Juanita, Frida, Marieta, Cleo, Billie, Coco, Indira y Jane.

Tuve el presentimiento de que se trataría de Amelia Earhart, la famosa aviadora estadounidense, y acerté, pero éste era bien fácil, porque sigo desde hace tiempo el proceso de búsqueda de sus restos en particular y su historia en general.


Amelia se convirtió en 1928 en la primera mujer en cruzar el Atlántico, acompañando al piloto Wilmer Stultz y al mecánico Louis Gordon. Más adelante se atrevió a repetir la hazaña, esta vez en solitario, desde Harbour Grace, en Terranova, a Gran Bretaña, aunque aterrizaría en Irlanda. En esa travesía consiguió más marcas: primera mujer en hacer un vuelo en solitario en el Atlántico, primera persona en hacerlo dos veces, la distancia más larga volada por una mujer sin parar y récord por cruzarlo en el menor tiempo. La Wikipedia, de donde he sacado, e incluso fusilado, la información tiene una página espléndida que os he enlazado.

Pero lo que la hizo inmortal fue su fracasado intento de dar la vuelta al mundo y el hecho de que desapareciese junto a Fred Noonan, su navegante, sin dejar rastro el 2 de julio de 1937. Habían partido desde Los Ángeles, en dirección este y después de muchas etapas, a falta de apenas un par para completar la gesta, su avión se estrelló, seguramente por agotar el combustible, en algún punto del Pacífico más allá de las islas Nukumanu. Nueve barcos y sesenta y seis aviones participaron en la búsqueda, que resultó infructuosa.

Según la mencionada Wikipedia, antes de emprender el viaje, la propia Amelia había escrito: «Por favor debes saber que soy consciente de los peligros, quiero hacerlo porque lo deseo. Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Cuando ellos fallaron, sus intentos deben ser un reto para otros». De hecho, parece que esta colección tiene como objetivo inculcar ese espíritu de superación que tanto me gusta.

En enero de 2018 se publicó un controvertido estudio científico que reexaminó restos óseos descubiertos en 1940, y asegura que Amelia murió como náufrago en la isla de Nikumaroro (donde se encontraron los huesos), a medio camino entre Hawái y las islas Salomón, pero no parece que sea definitivo. Otros piensan que fue hecha prisionera por los japoneses y hay quien afirma que regresó a los EEUU con otra identidad. Una foto que fue publicada por los Archivos Nacionales Estadounidenses, donde se les veía aún con vida, solo sirvió para crear más confusión. En 2009 Hilary Swank protagonizó una película basada en la vida de esta pionera.

Más recientemente, Robert Ballard, el explorador que descubriera el Titanic en 1985 (otra historia interesante) estuvo buscando los restos del Lockheed Model 10 Electra pilotado por Earhart y Noonan, pero tampoco tuvo éxito. Puede que el tiempo transcurrido haya destruido el fuselaje o puede que no esté donde ellos piensan.


Volviendo al libro, y a la colección, solo me resta criticar una vez más el adoctrinamiento al que estamos sometidos, muchas veces sin que nos demos cuenta. Abogo por una educación en la igualdad muy diferente a la que promueve Edelvives, una editorial que con su falso progresismo deja fuera de la foto a la mitad de la humanidad, así que añadiré por mi cuenta las historias de Camille, Hedy, Rosa y Mary, pero también las de Nikola, Joan, Alan, Santiago, Alfred, Billy e infinidad de personajes más. Historias interesantes que no tengan en cuenta el sexo de sus protagonistas, sino quiénes fueron y qué lograron.

Mejor que nos eduquen sin manipulaciones, porque los errores pasados nunca justifican las aberraciones que se están produciendo en la actualidad. O somos firmes en esto o pronto nos encontraremos peor que en el siglo XX. Por cierto, esta entrada fue escrita unos días antes de que estallara la polémica sobre a quién “pertenecen” los niños, pero eso da para otra digresión.

15 comentarios:

LeStrat dijo...

Este es un tema que debatimos mil veces y como sabes comparto punto por punto tu opinión.

En cuanto al libro y la colección, parece que van a ser lecturas interesantes para Alicia, nos tendremos que hacer con ellos.

Senior Citizen dijo...

Tuvo que ser terrible su muerte si fue porque se acabó el combustible, pues en un accidente ocurren las cosas más rápidas, pero esa es una muerte anunciada.

En cuanto a la colección, a mi no me parece mal que no incluya hombres tratándose de ese tema concreto. Es como si se hace una colección de científicos españoles o poetas húngaros...

lola dijo...

Hola Javier,
Amelia siempre ha sido un personaje que me ha fascinado desde que leí su historia en una Selecciones hace ya muchos muchos años, no hace mucho estuve viendo un documental sobre la búsqueda de sus restos, creo que fue en National Geographic, donde se hablaba de la hipótesis de que posiblemente hubiera sobrevivido al accidente, no así su compañero, y mostraban algunos artículos encontrados en la isla que bien pudieron pertener a la piloto y que coincidían en época: un resto de una polvera, un zapato creo también. La verdad es que estuvo muy interesante.
Respecto a la película no la he visto, pero creo que también hay una con Katherine Hepburn interpretando al personaje que nos ocupa.
En cuanto a lo que dices sobre el adoctrinamiento, pienso que estamos yendo de un extremo a otro.
Saludos,

alfonso dijo...

·.
Estupenda tu puesta en valor. Es un buen trabajo que la mujer, y las mujeres, bien se merecen.
Lo que hayas fusilado, o no, lo transcribes muy bien
Un abrazo

LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

Contadora de Libros. dijo...

Pues esta historia no la conocía.
Veo que fue una mujer muy interesante, muy real, muy segura de sí misma y coherente con sus propósitos y manera de pensar. Con coraje para salvar los obstáculos (sobre todo mentales) de la sociedad donde nació y la vio crecer hasta convertirse en piloto.

En el fondo pienso que- como muchos otros casos- nunca sabremos lo que sucedió realmente al final de sus días y desaparición, pero es interesante que se investigue sobre ello, y se preocupen de compartirnos los resultados y teorías. Son las verdaderas heroínas de cuentos reales.

Me gusta descubrir a estos grandes personajes del pasado, que sospecho tienen impagables lecciones que enseñarnos.
En este caso es un libro sobre heroínas -y no todas porque no cabrían en un solo libro- pero en otras ocasiones será un libro (y más) sobre héroes igual de interesantes.

Gracias por compartir. Me ha picado el gusanillo y voy a leer más sobre ella.

Alí Reyes dijo...

"Amelia" es un nombre legendario que pasará de generación en generación. Gracias por la información tan sucinta pero divulgativa.
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En otro orden. Gracias por tus palabras al respecto de EL PAÍS SIN NOMBRE. Acabo de dejarte una larga reflexión al respecto en tu entrada CAMBOYA V

unjubilado dijo...

En uno de mis artículos sobre aeromodelismo, en tiempos tuve, fabriqué y volé varios modelos radio controlados, le dediqué un párrafo a Amelia Eartart.
Las mujeres también se han distinguido de una forma notoria, e incluso han llegado a superar a los hombres en la odisea de la conquista del espacio aéreo.
Amelia Eartart en 1928 cruzó Estados Unidos desde el Atlántico hasta el Pacífico.
Su última hazaña consistió en tratar de dar la vuelta al mundo, pero desgraciadamente no pudo completarla. Después de recorrer 41.000 kilómetros sobre el Pacífico y a falta de 12.500 de avistar tierra americana, su Electra desapareció y jamás se pudo encontrar.

nella dijo...


"Mejor que nos eduquen sin manipulaciones, porque los errores pasados nunca justifican las aberraciones que se están produciendo en la actualidad" lo has resumido muy bien; solo cambiaría la palabra errores por aberraciones.
No conocía la historia de Amelia, si la oí nombrar. Por aquí tenemos a Miryam Stefford, Suiza nacionalizada Argentina que también perdió la vida en un accidente áereo y era aviadora. Aunque circulan muchos rumores que fue un asesinato. Te dejo el enlace a la Wiki
https://es.wikipedia.org/wiki/Myriam_Stefford
Camino a Córdoba Capital desde Alta Gracia, su marido hizo construir un ala para recordarla.
Abrazote

Tawaki dijo...

LeStrat, espero ser yo quien le cuente alguna de esas historias. Me parece estupendo que le compres la colección, aunque creo que es un poco pronto por su edad. Y no te olvides de contarle que también hubo hombres. Para entonces nos habrán borrado de la Historia y de los libros.

Senior Citizen, yo también he meditado sobre su muerte y también me he horrorizado. En cuanto a los libros, discrepo, los dos sabemos la intención política que hay detrás de todo esto, predicar la igualdad e imponer ideas sexistas. No, no me parece nada bien. Nos mienten todo el tiempo.

Lola, qué buenas historias publicaba esa revista, la cantidad de ellas que he podido leer... No me suena esa película que mencionas, pero hay tantas que no me extrañaría haberla pasado por alto. En cuanto al documental de NG no lo he visto, pero sí he leído sobre él. Creo que es cuestión de tiempo que encuentran más indicios que aclaren el final de esta mujer.

Alfonso, se agradece. Hago lo que puedo y ya sabes que me encanta dar a conocer todo tipo de personas que van algo más allá de lo normal, independientemente de que sean hombres o mujeres, cosa que no hace esta editorial, impulsada, como todos sabemos, por ambiciones políticas que no comparto en absoluto.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Contadora de Libros, su historia es fascinante. Quizás tenía demasiada seguridad en sí misma, pero todos los exploradores la tienen. En caso contrario se quedarían sentados en el sofá de su casa. Su historia es fascinante, y te animo a investigar. Puede que nunca encontremos su avión, o que no haya certeza sobre sus restos, pero historia nos quedará para siempre como ejemplo de arrojo y determinación en un tiempo en el que las mujeres tenían difícil acceso a según qué cosas. Otro cantar es que una editorial, en pleno siglo XXI, donde no se nos cae la palabra igualdad de la boca saque un libro como este. Si llega a ser solo de hombres les guillotinan. Pero ya sabemos que los que proclaman igualdad solo buscan su provecho.

Alí Reyes, Amelia, junto a otras mujeres relevantes de la historia quedará para siempre en nuestro imaginario colectivo. Marcó varios hitos que impresionaron no solo a los de su época, sino también a los que vivimos ahora.

Un jubilado, no me extraña, porque su vida da para muchos artículos y reseñas. Incluso documentales y películas.

Nella, te concedo el cambio. No me gusta repetir palabras en un mismo párrafo si puedo evitarlo, pero te concedo que ambas son aberraciones. Quizás ahora sea un pelín más grave porque contamos con información del pasado y porque nos proclamamos más igualitarios cuando en realidad muchos no lo son. De ahí mi crítica. Gracias por el enlace, imagino que su vida tuvo que ser de película. El mausoleo es impresionante. Me gustó el epitafio: Viajero, rinde homenaje con tu silencio a la mujer que, en su audacia, quiso llegar hasta las águilas.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Una mirada... dijo...

Es un personaje atractivo; un ser humano que supo encauzar su vida por el camino que deseaba y cuya trágica desaparición ha dado pie a muchas teorías.
Conozco la editorial Edelvives y conozco la colección y ni la una ni la otra me parecen polémicas ni, por supuesto, con afán adoctrinante. Edelvives publica libros de texto que, en los que yo conozco, cumplen con las leyes educativas vigentes; no es la editorial que mejor cuida los textos e imágenes de los texto escolares, según mi opinión, y, aunque las hay peores, también existen otras editoriales más creativas en sus actividades y presentaciones y con muy buenos recursos digitales.

Me parece exagerado considerar como adoctrinamiento unas biografías que, muy bien ilustradas y con actividades al final, no perjudican en nada el principio de igualdad por mucho que traten de féminas; la moraleja no es "las niñas son mejores que los niños" -que eso sí sería una manipulación repugnante- sino "las niñas también aportan", que es muy, muy diferente.

RosaMaría dijo...

No creo en las diferencias. Niñas y niños tienen el mismo potencial y pasiones a desarrollar. Los mismos defectos y virtudes. La diferencia la hace la educación, el momento. Pero como me fui del tema te doy las gracias por la crónica que también permitió otros aportes de amigos muy interesantes. Sé poco del tema ahora me interesaré, eso es lo bueno de la diversidad... siempre que una tenga interés en ello. Cariños y cuidarse mucho, tal vez si nos quitamos unos años el virus no se entere.

Tawaki dijo...

Una mirada, no creo en las casualidades y aquí detrás hay una clara intención política a largo plazo para ir moldeando a la población al antojo de algunos gobernantes. No es nada inocente. Crecí con la editorial Edelvives, que entonces tenía otro sesgo acorde con los tiempos que corrían, y ese es el problema, que cumplen con unas leyes educativas que pretenden todo menos educar. Me parece estupendo que se potencie la imagen de la mujer y que se busque la igualdad. Yo mismo lo hago en este blog. Lamentablemente, excluir a los hombres no me parece el mejor camino. Gracias, en cualquier caso por dar tu opinión, aunque no coincidamos en este caso.

Rosa María, creo en la igualdad de oportunidades. Yo mismo traigo por este blog personajes que me llaman la atención, sin preocuparme de su sexo. ¿Son más hombres? ¿Son más mujeres? Ni lo sé ni me importa, porque soy un verdadero feminista. Pero la corriente feminazi que tenemos ahora en España (una parte, que sigue habiendo gente muy normal que no da tanto la lata) insiste en borrar a los hombres. Y eso no voy a permitirlo nunca. El problema es que son unos sectarios, lo saben y no les gusta que les digan las verdades a la cara. Por otro lado, la historia de Amelia es fascinante, no solo por lo que hizo, que fue mucho, sino por el misterio que rodea su desaparición.

Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios.

RosaMaría dijo...

También hay mucho de oportunismo porque es época en que las crónicas sobre mujeres "venden" más Un abrazo

Tawaki dijo...

Rosa María, pues sí, eso es justo lo que critico. Porque hay que defender a las mujeres, claro está. Yo soy el primero que me intereso por ellas y por sus logros. Lo que detesto es que se haga para sacar beneficios que nada tienen que ver con la protección de la mujer. Eso es lo que denuncio. Abrazos mil.