jueves, 9 de marzo de 2023

Embalse de Klingnau

En el norte de Suiza, en el cantón de Argau, hay un embalse en el río Aar, poco antes de su confluencia con el Rin. El lugar es famoso por la riqueza de su fauna y flora, y acoge unas trescientas especies de aves. Algunas son autóctonas, pero también sirve de parada y descanso para muchas otras que migran entre el centro de Europa y África.



Una ruta a lo largo de la orilla del río nos muestra las bellezas del paisaje, con ocho paradas con información relevante, pero yo encaminé mis pasos a una de ellas, donde hay una torre de observación que primero pasé por alto porque mi verdadero objetivo era un centro de naturaleza. El BirdLife Naturzentrum. BirdLife Switzerland es una asociación dedicada a conservar la biodiversidad en una gran cantidad de países.



Me atiende una señora mayor en extremo amable que me indica dónde se encuentra la cabaña desde la que observar algunas aves sin que ellas se percaten de nuestra presencia. Había allí otras cinco personas en un absoluto silencio hasta que llegaron otras dos más que alteraron un poco la tranquilidad.



Paciencia, paciencia y más paciencia, esa es la receta, porque las aves, que estaban algo lejos para mi 500mm aparecían con menos frecuencia de lo que me hubiese gustado. Las primeras se hincharon de frutos y bayas justo delante nuestra, pero no he podido identificar la especie.







Después apareció un martín pescador que estuvo yendo y viniendo durante mucho tiempo. En realidad, soy incapaz de afirmar si eran varios ejemplares o uno solo, pero me inclino a pensar en lo primero dada la cantidad de peces que capturó.




El sol avanza y las sombras cambian de lugar mientras nosotros estamos ensimismados con algo tan pequeño y simple como esta ave. Es maravilloso.




El Alcedo attis habita en los ríos y lagos de las zonas templadas de Europa, América, África y Asia, El dorso del cuerpo, la cabeza y las alas son azul turquesa, mientras que el vientre es de color naranja. Tiene un pico muy largo, de unos 20cm que contrasta con una envergadura alar apenas 5cm mayor y pesa unos 35 gramos.



Se alimenta de peces que captura con una altísima tasa de éxito, aunque complementa su dieta con insectos acuáticos, pequeños crustáceos y renacuajos. Sus ojos tienen una membrana nictitante que los protege del impacto, y son capaces de compensar la reflexión de la luz en el agua, calculando además la profundidad a la que se encuentran sus presas.




Son monógamos, territoriales y se conocen siete subespecies, cada una con sus propias características. Está catalogado como de preocupación menor.



En la zona no solo encontramos aves, sino también reptiles, anfibios y peces.





Una vez cubierto mi objetivo principal, me dirijo, ahora sí, a la torre de observación, desde la que vemos el río. Por desgracia, las aves están demasiado lejos como para hacer buenas fotos. O quizás sea que me faltan conocimientos y experiencia, que todo puede ser.






El embalse tiene una superficie de 1,16km2 y se formó tras la construcción de una presa en los años 30. No está lejos de donde vivo, pero tengo que tomar tres trenes y un autobús para llegar, así que lleva su tiempo. No obstante, seguro que vuelvo en otra época del año.

6 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Esos detalles que hablas del martín pescador son increíbles, fíjate que no sabía que está tan especializado en un nicho ecológico tan difícil como lo es la pesca.
Y tú no te quedas atrás en eso de tomar fotos en el momento exacto. Felcicitaciones

Senior Citizen dijo...

Hace unos años estuve en el Humedal de Padul, donde hay un observatorio de esos, pero solo acercándonos un poco, vimos que no íbamos a hacer nada llegando hasta allí, pues se oía a distancia el griterío de un grupo de niños, seguramente de un colegio, y de esa forma no habría ni un ave.

Una mirada... dijo...

Sin duda, un paraíso para aves y pequeños animales; allí donde hay una extensión de agua no falta vida. Si además tiene puntos de observación, mucho mejor para mirar discretamente sin perturbar a los animalitos. Lástima que tengas que hacer tanto trasbordo en el transporte, pero merece la pena, Yo tengo muy cerca, tres humedales donde suelo ir mucho; en uno, el espectáculo son la grullas, que llegan a finales de febrero y reposan unos días. Es todo un espectáculo.

unjubilado dijo...

Bonito safari fotográfico, pensaba acercarme un día de estos, pero ya no me merece la pena gracias a tus fotos. He leído que desde 1949 a 2005, todos los años se organizaba una carrera ciclista que la rodeaba y es que como mi hija es una fanática de las bicis, esta información me ha saltado inmediatamente.

Tawaki dijo...

Alí Reyes, me encanta la fotografía y disfruto con los animales, así que ya te puedes imaginar lo bien que lo pasé.

Senior Citizen, en Suiza no conocen el significado de griterío. Me encantaría visitar esos humedales que hay repartidos por toda España para ver las aves que o bien migran o bien son residentes.

Una mirada, disfrutaría muchísimo visitando esos humedales. Estoy esperando a que pase el frío para ver más de los que hay en Suiza. Ya sabes que nunca me canso de ver animales.

Un jubilado, Suiza es un paraíso para los ciclistas, ya sean de montaña o de carretera. Hay infinidad de rutas con unos paisajes increíbles. En los Alpes hay mucha pendiente, pero el norte de Suiza es muy llano, perfecto para rodar.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Senior Citizen dijo...

Leyendo esto y con mi enlace, estuve pensando que el humedad de Padul debe estar este año en mínimos por no haber llovido. Ya cuando lo visité me dijeron que estaba escaso de agua, no te digo como estará ahora.