martes, 16 de enero de 2024

Audrey Hepburn y tulipanes

Pronosticaban lluvia para el sábado, y la tentación de quedarme en casa leyendo era grande, pero vencí mi pereza y aproveché que en la zona de Morges las perspectivas eran algo más halagüeñas. Son más de tres horas de tren, y eso implica madrugar, pero mereció la pena.



Son muchas las celebridades que eligieron Suiza para pasar sus últimos días. Desde Chaplin a Freddy Mercury, de Patricia Highsmith a Roger Moore o Tina Turner, pero en esta ocasión le tocó el turno a Audrey Hepburn.



Tolochenaz es una pequeña comuna cuya principal actividad económica es el cultivo de manzanas. Se encuentra en el cantón de Vaud, muy cerca del lago Lemán y de Morges. Apenas cuenta con algo más de un millar de habitantes, y sus calles transmitían el silencio y la tranquilidad tan propias de quienes no quieren ser molestados. La historia del lugar se remonta al siglo V a.C.




Audrey residió aquí durante tres décadas, desde 1963 hasta su fallecimiento el 20 de enero de 1993, en una villa llamada La Paisible, que, por desgracia, no se puede visitar.




Un autobús me llevó desde la vecina Morges a la entrada del pueblo, muy cerca del cementerio, que es donde había decidido empezar la visita. Me preocupaba que estuviese cerrado, pero no era el caso. Un par de mujeres adecentaban algunas tumbas, y las plantas que adornan la de Audrey Hepburn acababan de ser regadas. Muy poco después me encontraba solo, recordando las muchas películas que nos ha brindado la actriz británica de origen belga y lo mucho que se preocupó por el bienestar de los más desfavorecidos.







Caminé luego por las calles del pueblo, cruzándome ocasionalmente con alguno de sus habitantes, intercambiando “bonjours” sin dejar de sentirme un intruso.



Llegué a la plaza principal, donde está el ayuntamiento, un lavadero y un busto donado por los hijos de Audrey en 2012. En un panel informativo encontré cómo llegar a la esquiva casa, lo que fue una alegría.



Es evidente que los nuevos dueños, parapetados tras abundante vegetación desean intimidad, así que sólo he publicado dos fotos del exterior porque he visto que son fáciles de encontrar en las redes, la de la placa y la anterior. Os dejo, en cambio, con una biografía que leí hace algunos años y que me gustó mucho. En su momento os la comenté aquí.



La siguiente parada de la visita era la iglesia donde se celebró hace treinta años el oficio fúnebre, pero estaba cerrada.




En Tolochenaz han vivido otras personas célebres, como el pianista polaco Paderewski, de cuya casa sólo queda el palomar, rodeado ahora por edificios empresariales.



Caminando bajo un sol de justicia apenas tamizado por alguna nube alta que otra, encaminé mis pasos al parque de la independencia, en Morges, pero eso lo dejamos para otra entrada.

9 comentarios:

Senior Citizen dijo...

Sería insegura, pero supo elegir bien el sitio para vivir y morir.

Sara dijo...

La belleza de Audrey fue excepcional, como la de Suiza, ojalá este 2024 pueda viajar hasta allí, hasta ese país tan ligado a mi familia. Mi abrazotedecisivo. Precioso reportaje.

unjubilado dijo...

Tenía sed, y de paso que me he acercado a ver El busto de Audrey Hepburn, en Tolochenaz me he echado un buen trago de agua.

lola dijo...

Hola, Javier
Maravilloso paseo que creo que valió la pena madrugar, hasta yo, que me he vuelto perezosa, lo habría hecho muy a gusto.
Ayer se cumplieron 31 años del fallecimiento de A.H., el tiempo pasa deprisa, por suerte ahí quedan sus películas que podemos disfrutar una y otra vez.
Besos.

Alí Reyes dijo...

Esta entrada es bellísima, no solo por tus cuidadas fotos, sino por la evocación de la inmortal AH,porque ellas nosdejó tantas vivencias...GUAU... esasfotosdel cementerio megustaron... es que hay una nostalgia que es difícil de explicar

Alí Reyes dijo...

Una pregunta, tú hablas de la casa de ella, te refieres a la foto cuatro

Silvia E.Duraczek dijo...

Hermoso lugar y hermosas imagenes como siempre, amigo. Me sorprende que Suiza, siendo un país pequeño en kilometros, tenga tantos lugares para conocer, explorar y sorprenderse. Gracias por mostrarlo! Abrazo!

Tawaki dijo...

Senior Citizen, cada sitio tiene sus cosas buenas y malas, pero si se busca tranquilidad, Suiza está muy arriba.

Sara, ojalá puedas venir, y si pasas por Zug, avísame ;)

Un jubilado, que sepas que has bebido en el lavadero. Espero que no tuviese demasiado jabón ;))

Lola, no hay que andar mucho; el autobús te deja cerca. A Audrey la seguiremos disfrutando en el séptimo arte, sin duda.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Alí Reyes, creo que todos los que amamos a Audrey podemos sentir algo especial allí donde vivió sus últimos años. No, como digo en la entrada, no he publicado fotos de la casa porque me da la impresión de que sus actuales ocupantes no quieren demasiada publicidad. Está oculta por las plantas de la foto cinco.

Silvia E. Duraczek, yo pienso lo mismo, porque a pesar de su pequeño tamaño no deja de sorprenderme. No paro de descubrir sitios y cosas que hacer. En ese caso fue emotivo, porque Audrey es especial.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.