Mi primera intención había sido
aprovechar el puente de la Ascensión para ir a Zermatt, un rincón de Suiza que
aún no conocía, pero las previsiones meteorológicas eran tan malas, que tuve
que cambiar de plan.
Todos los trenes a Milán estaban a
reventar, así que subí al de las 6.30 de la mañana. Después de varios cambios
de vagón y de tren no previstos, producto de una desorganización a la que ya no
estoy acostumbrado, llegué a Verona al mediodía, bajo un sol de justicia.
El hotel
estaba muy cerca de la famosa Arena, adonde encaminé inmediatamente mis pasos.
Se corrían las 1.000 millas y esperaba ver coches de época, pero la inmensa
mayoría eran Ferraris relativamente modernos y enseguida perdí el interés.
En realidad ya no es una carrera
propiamente dicha, después de que fuera suspendida en 1957 debido a un grave
accidente que costó la vida a nueve personas. Se trata más bien de rememorar una
época ya pasada, en la que las marcas de coches necesitaban de este tipo de
publicidad.
Ya iremos
paseando por la ciudad en sucesivas entradas; hoy nos conformamos con una
pincelada, con ese anfiteatro romano que se ha convertido en icono de la ciudad
de los enamorados por excelencia y un vistazo por encima de otros monumentos.
Estaban
montando el escenario, ya que faltaba poco para el comienzo de la temporada de
ópera. No había muchos turistas, como podéis ver.
Como no
llevaba trípode, salió un poco movida en la hora azul.
Nos
detenemos un instante en la “impostada” casa de Julieta, su famoso balcón y los
graffitis que dejan los enamorados.
Paseamos
por calles y plazas. Hay iglesias por todas partes, la mayoría con una
decoración exuberante que me entretuvo durante horas. Santa Anastasia, el Duomo,
San Zeno entre muchas otras.
Con el
buen tiempo, las terrazas estaban animadas. La mayoría de los turistas se
concentraban en los alrededores del anfiteatro o en Piazza delle Erbe, pero
caminando un poco se encuentran lugares más tranquilos, agradables y baratos.
De todas
formas, yo seguía con mi ruta de iglesias.
También
hubo tiempo de tomar muchos aperol spritz.
Mi
“chófer” ha estado muy liado con viajes de trabajo, así que la primavera pasada
tuve que buscarme la vida sin contar con él, prescindiendo de algunas
excursiones por el país helvético. De ahí que pueda publicar algunas entradas
que, para variar, no se refieren a Suiza. Espero que os guste el cambio de
aires.
14 comentarios:
Casualidades de la vida, ayer aprendí en clase de italiano lo que era un aperol spritz, ja, ja... Como siempre, las fotos una belleza, de un lugar que me encantaría conocer. Abrazos
Un buen paseo por Verona, estuve hace algunos años, pero siempre va bien recordarla a través de otra persona ya que cada uno ve los ángulos distintos.
Que estupendo debe de ser asistir a un concierto en el anfiteatro romano, lo tienen muy bien conservado o mas bien decir bien restaurado.
Un abrazo.
Un cambio de aire muy refrescante y eso que Suiza me parece preciosa. Por cierto, esto es más que unas pinceladas y te deja con ganas de más. El anfiteatro, la hora azul, maravilloso. Me voy con la foto de los grafitis; me late que algo ha de salir de esa maraña de sentimientos entrelazados.
besos
Ten cuidado con el aperol spritz que pese a tener "solamente" unos 15º de alcohol de media, se puede subir a la cabeza y luego hace que salgan las fotos movidas.
¡Ah! Y si lo bebes no pretendas conducir un Ferrari, ni moderno ni antiguo, que los alcoholímetros no están trucados como pasa con la VW.
Ligia, pues aquí en Suiza lo ponen buenísimo, y en Verona ni te cuento. Ahora te toca hacer prácticas después de haber aprendido la teoría, ja,ja.
Mari-Pi-R, no te creas que me hace mucha gracia que los monumentos pierdan tanto de su encanto, aunque entiendo que para su conservación sea también necesario sacarles un rendimiento. Creo que en Verona al menos lo hacen con cierta clase.
Nélida, es que como mi vida gira en torno a Suiza, me estaba volviendo un poco repetitivo. Con un poco de suerte veremos algunos sitios más fuera del país helvético.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Bien, pues renunciaremos a las montañas hasta que vuelvas a ellas. El cambio de aires siempre reconforta.
Saludos
Con lo del Aperol Spritz siempre me recuerdas una novela de Duras, Los caballitos de Tarquinia, en la que los personajes se pasan la vida hablando y bebiendo Campari, que por lo que dicen es muy parecido y a mí me gustaba hace años.
Un buen paseo, sí señor. ¿Decías que no estás en forma?
Para mí, Verona es una ciudad hermosa y se puede ver en las imágenes. Ella, también, después de dar un paseo. Saludos.
Un cambio de aires siempre apetecible, éste que nos regalas.
Preciosa entrada, gracias porque con ella, me llevaste de nuevo a Verona y hacía muchos años de mi visita.
Estuviste una mañana entera de viaje, pero vaya si mereció la pena!!!!!
¿Siguen pegando chicles en la fachada de la casa de Julieta?
Las iglesias que fotografiaste, tanto por dentro como por fuera,son muy bonitas.
Claro que, Verona entera lo es.
Y las fotos de la hora azul, me gustan mucho, te quedaron muy bien!!
Es una hora especial para las fotos.
Lo que no probé fue el Splitz, con esa publicidad, la próxima no se me escapa :-)
Besos.
Atazina, no sufras, creo que retornaremos a las montañas algún día de estos.
Senior Citizen, el Campari es más amargo o al menos así lo recuerdo yo. Es rojo, mientras que el Aperol es naranja, pero ambos están muy buenos. Cuando camino sobre llano mi corazón sufre menos, ja,ja, aunque mi trocánter sí que me da la lata.
Giga, es una ciudad pequeña pero con muchísimos puntos de interés. Mayo fue una buena época para disfrutar de sus plazas y terrazas.
Nélida G.A., sigue habiendo chicles, y grafitis y candados. Es una locura. En realidad estuve casi tres días, que al principio parecían muchos y terminaron siendo pocos. Es una ciudad preciosa que, aunque no está al nivel de Roma o Florencia, tiene muchísimo que ofrecer. La hora azul es de mis favoritas.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Preciosa escapada, quien pudiera...
Un jubilado, descuida, que con el Aperol ya voy teniendo experiencia. En cuanto a los ferraris por aquí hay muchos, pero aún no he encontrado el mío.
Marcos, poder es querer ...
Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios.
Great to travel and visit such a beautiful romantic town !
Goregeous pictures !
Greetings
Ela, it is indeed romantic, and with nice temperatures as I had, it is an ideal place for a stroll. Churches are beautiful.
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