Es curioso cómo cada uno tenemos una percepción diferente de las cosas y cómo nuestra edad y nuestro estilo de vida nos influyen. La hija de unos amigos reconocía que el 2020 había sido un gran año para ella, quizás porque todavía tiene más futuro que pasado y porque está imbuida de una ilusión arrebatadora con la que saca partido de cualquier situación, le haga reír o llorar. Alcanzar metas personales siempre ayuda, incluso en los peores momentos, pero a los que somos algo más mayores nos cuesta encontrar ese lado tan amable.
En mi caso, y este es el motivo principal de la entrada, el 2020 me ha enseñado que tengo mucha gente que me quiere. Y no me refiero únicamente a los sospechosos habituales, esos que llevan mucho tiempo a mi lado; la sorpresa (relativa) ha sido el cariño que han mostrado amigos más nuevos o menos cercanos, a veces simples conocidos o compañeros de trabajo. Desde aquí les doy las gracias a todos ellos.
¡Qué importante es rodearse de la gente adecuada!
10 comentarios:
Buen análisis por el tema de la edad y el paso del tiempo. Pero debo decirte que tenes el mismo optimismo que esa juventud por como termina la entrada ja. Prefiero eso que el desánimo de la vejez. Saludos
En mi caso he sobrepasado los tres cuartos de siglo y sinceramente considero el 2020 realmente fatídico. He estado cuatro meses en El Pirineo, pero prácticamente sin salir de la urbanización, en Zaragoza tanto de lo mismo pero en casa, dando vueltas por ella cual animal enjaulado, con los amigos nos hemos llamado por teléfono, pero no es lo mismo y con los hijos cada vez vienen menos y cuando lo hacen con mascarillas y abriendo las ventanas de par en par.
¿La edad influye? Sinceramente creo que si.
La razón del optimismo de esa chica la insinuas tú mismo: Ella tiene mucho tiempo por delante y puede pensar en lo que hará "cuando esto acabe", pero una persona de mi edad duda de llegar a ver ese final y le resulta agobiante pensar que hasta el final de su vida no va a ver otra cosa.
¿Y qué decir de tus amigos blogueros?...Por cierto..¡Tremenda caricatura! Lo resume todo.
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Yo también quiero que sea una estrella fugaz, y que esto también sea más fugaz que esa estrella. Por pedir que no quede.
Buena reflexión sobre la amistad. Es algo que hay que hacer de vez en cuando para saber cómo estamos armando nuestra existencia.
Un abrazo
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
En los momentos menos propicios es cuando más se necesita el apoyo de quienes nos rodean; es en esos instantes cuando relumbra la sinceridad de los sentimientos. La vida es tan fugaz como esa estrella, aunque solo somos capaces de entenderlo cuando sumamos suficientes años vividos.
A seguir cuidándose y a disfrutar de los buenos lazos establecidos.
Hola Javier.
Por supuesto que la edad influye, yo acabo de cumplir 70 y aunque trato de ser positiva no puedo evitar cierto desánimo frente a la situación actual. Ahora mismo ya no puedo estar con mis nietos, y tal como están las cosas no sé cuándo podré tenerlos de nuevo a mi lado y eso es algo que me entristece, como dice Julio: cuando vivíamos en Canarias la distancia era el problema y ahora que los tenemos cerca el problema es otro.
Pero también es cierto que momentos como los que estamos viviendo son los que nos enseñan quiénes son los que de verdad les interesas , por suerte yo también tengo buenas amistades tanto reales como virtuales, y puedo decir con orgullo que aún mantengo, a pesar de la distancia y los años transcurridos, amistades de la época de mis años de colegio.
Un abrazo y ojalá toda esta pesadilla termine de una vez.
Y que lo digas. Amigos lejanos, cercanos, ocasionales, más demostrativos o no tanto, pero lo bueno es que te rodean y eso me hace feliz. Un abrazo grandote y agradecido por tanto que aprendí de ti y todo lo que nos brindas.
JLO, gracias, creo que se debe a que mi edad mental no supera la veintena, ja,ja. En serio, creo que una actitud positiva ante la vida te ayuda a sobrellevarla cuando vienen mal dadas y a disfrutarlas cuando el viento sopla a tu espalda.
Un jubilado, llevo toda la pandemia diciendo que los mayores son los más afectados, precisamente por todo lo que mencionas, porque nuestra vida ha cambiado de forma radical y por mucha pantalla que tengamos, el contacto físico es irremplazable para quienes estamos acostumbrados a los besos y a los abrazos. Esperemos que la situación cambie pronto.
Senior Citizen, es, como le comento a Un jubilado, una situación muy diferente. Supongo que ella está, además, más acostumbrada a relacionarse a distancia que nosotros, que hemos vivido otros tiempos. Pero he querido ponerlo, porque me parece una forma diferente de afrontar la pandemia. Ya sé que no vale para todos, pero hay que armarse de paciencia y de optimismo.
Alí Reyes, me refiero en este caso a mis amigos "de carne y hueso" pero eso no es dejar de lado a un puñado de bloggeros que siempre están ahí, al pie del cañón para lo que haga falta. Cuando al final de cada año hago una entrada agradeciéndoos a los que amablemente pasáis por aquí, cree que lo hago de todo corazón. La distancia no es óbice para que surja el cariño y el afecto.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Alfonso, son cosas que tenemos ahí, a nuestro lado, y que a veces no valoramos lo suficiente. Y de vez en cuando merece la pena recordarlo, para estar agradecido y para saber que lejos de estar solos, vamos bien acompañados.
Una mirada, tienes toda la razón, y por eso no quiero esperar al final de mi vida para darme cuenta del inmenso valor de una buena amistad. Es, como dices, en los momentos difíciles cuando más se manifiesta, pero yo miro por ella todos los días, independientemente de que sean bueno o malos. La cantidad de cervezas que he compartido...
Lola, es que las personas más mayores son las que más pierden, especialmente aquellos que han organizado su vida alrededor de hijos y nietos. Confiemos en que todo esto pase y podamos recuperar esos abrazos que ahora tanto echamos en falta. Tener buenos amigos, aunque sea en la distancia, ayuda.
Rosa María, suerte que tenemos por estar bien rodeados. Creo que eso es muy importante a la hora de vivir una vida plena. Por muchos bocados que nos dé el bicho, siempre tendremos la capacidad de regenerarnos. Pero te equivocas en una cosa: soy yo el que aprendo de ti.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
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