Una amiga que vive en Suiza y que no para de hacer excursiones suele publicar unas fotos preciosas en Instagram, y yo, que voy a otro ritmo, a veces tomo nota de los sitios para ir luego por mi cuenta y riesgo.
Tomé un tren hasta Glarus, que no está precisamente bien conectada con Zug, y me dispuse a tomar el autobús que lleva al lago Klöntalersee sin considerar que no funciona en invierno. Así que allí estaba yo, casi a mediodía, con una caminata de más de dos horas por delante y una puesta de sol demasiado temprana. Lo intenté, pero enseguida se impuso la cordura, desistí y cogí el tren de vuelta con el rabo entre las piernas.
En julio de 2021 hice un segundo intento, en esta ocasión con éxito, y me bajé del autobús en Klöntal Plätz, en el extremo oeste del lago para regresar caminando hasta Klöntal Rhodannenberg, que está a 5km.
El lago, con una superficie de 3,3 km2 y una profundidad máxima de 49 metros, ocupa el valle de Klöntal y se encuentra a 848 m.s.n.m.
Los árboles dejan entreverlo constantemente entre sus ramas, y por mucho que el paisaje sea el mismo, no puedo resistirme a hacer más y más fotos.
Es un lago natural, pero la construcción en 1908 de una presa para su aprovechamiento hidroeléctrico, incrementó de forma notable su superficie.
Como sucede en tantos lagos en Suiza, está rodeado de altas montañas y la única objeción que le pongo al paseo es que discurrió por la orilla norte, por lo que el sol no estaba en la mejor posición para las fotos. La próxima vez, en vez de usar la carretera, iré por un sendero que hay al sur.
Se creó gracias a un deslizamiento de tierras que bloqueó el río, algo muy común en los Alpes.
Llegué a mi destino con tiempo suficiente para tomarme una cerveza con un schnitzel mientras admiraba el paisaje.
Ya solo me resta volver en otra época del año para comprobar cómo cambia con las estaciones.
7 comentarios:
Bellísimas las fotos a pesar de tener la luz de frente. Lo que veo es que, por la latura de ese lago, sus aguas son friísimas en todas las temporadas
Acabo de desayunar y está lloviendo, en otra ocasión te hubiera acompañado en tu desayuno, pero ahora me conformo con haber visto las preciosas fotos como ya son habituales en ti, además me han dado envidia por la cantidad de agua existente, ya que aunque en España está lloviendo sigue haciendo falta mucho líquido elemento.
Que preciosos paisajes y que verdes... Ahí no se ve ni rastro de sequía, al menos en aquel momento.
¡Qué maravilla de paisaje y de fotos! Desde aquí puedo sentir la paz que desprende ese lugar.
Se nota que el paseo te abrió el apetito
😊
Un abrazo.
Oops, como he escrito desde el móvil no sale mi perfil de siempre, pero supongo que sabes quién soy.
Mirar la primera fotografía es como abrir la portada de un cuento mágico. Y el resto de fotos del lago y alrededores no desentonan con esa sensación. Qué preciosidades. Hasta la cerveza y la comida van en consonancia, porque después de tanto trote apetece relajarse hincando el diente y refrescando el paladar.
Alí Reyes, imagino que comparadas con las aguas casi ecuatoriales que te acompañan, te debe parece un cubito de hielo, ja,ja.
Un jubilado, aquí tuvieron sequía el verano pasado, pero por suerte es algo que sucede pocas veces. Espero que en España hagan algo para paliar la falta de lluvias. No podemos depende de los caprichos del clima.
Senior Citizen, el año pasado estuvieron algo preocupados, pero duró poco y este 2023 hemos tenido agua para aburrir.
Lola, mi apetito siempre está abierto, je,je, pero al menos esta vez tenía excusa. Es un paseo muy agradable.
Una mirada, como dices, son paisajes de cuento que no me canso de visitar y descubrir. Tengo suerte de tenerlos tan cerca, y hago lo que puedo por no perdérmelos. Me transmiten mucha paz.
Muchas gracias a todos por vuestros comenatrios.
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