Después de un par
de años sin vacaciones de Semana Santa por fin he podido desquitarme. Viendo el
panorama peninsular, con lluvia en todas partes, me he escapado a Canarias, a
la isla de La Palma, buscando sol y algo más de calor.
La
llaman la isla bonita, y ciertamente lo es. Desde sus volcanes en el sur hasta
sus bosques en el norte.
Hay una carretera que corta la isla por la mitad y que
te lleva al Roque de los Muchachos, a más de 2400 de altitud. Encontramos allí
uno de los mejores observatorios astrofísicos del mundo, en un entorno
privilegiado que se sitúa por encima de la mayoría de las nubes.
El paisaje del Parque Nacional de la Caldera de
Taburiente es espectacular. El precipicio es grande, desde los 2426 metros
hasta los 600 que tiene en su punto más bajo. Este cráter, de unos 10km de
diámetro se estima que se formó hace unos 2 millones de años.
He recorrido algunos de los 1080 km de senderos que hay
por toda la isla. En el sur estuve en el Vocán San Antonio y en el Teneguía. En
el cráter del primero hay un bosque de pinos mientras que algunas de las rocas
del segundo son dos años más jóvenes que yo, y corresponden a la penúltima
erupción acaecida en España.
En el norte, la popular senda de Marcos y Cordero nos
lleva a través de varios túneles peatonales hasta estas dos fuentes. Varias
horas de bajada nos permitirán conocer un bosque de laurisilva.
Un primer intento de subir a ver las estrellas quedó
frustrado por unas inoportunas nubes altas.
La costa norte, con Charco Azul y La Fajana es
preciosa, estropeada tan solo por los invernaderos, presentes en toda la isla y
por un afán constructor desmedido.
La penúltima noche hice una segunda escapada nocturna.
Acababa de anochecer y tuve que volver pronto para no quedarme sin cenar, ya
que siguen el horario de los turistas alemanes, así que las fotos son
mejorables, pero nadie podrá hacerme olvidar el espectáculo de ver tantas
estrellas. La foto no hace justicia a la realidad.
También he disfrutado
mucho conduciendo. Había infinitas curvas, pero el firme era muy bueno. Así,
recorrí casi mil kilómetros en cinco días. La carretera hacia el Roque de los
muchachos me la hice ocho veces.
Como
siempre, espero ir publicando más de La Palma es mi otro blog, una vez tenga
listas las fotos.