En esta ocasión me había dejado llevar por un par de amigos que son fanáticos de los automóviles y quizás por eso mi sorpresa fue mayor, porque este museo me dejó con la boca abierta.
Veníamos de ver el museo Porsche, al que dedicaré otra entrada, y creo que el orden en el que los vimos fue una buena elección.
Con más de 160 vehículos de todos los tipos (información que no me creo porque me da la sensación de que había muchos más), 16.500 m2 y nueve plantas, el edificio es en sí espectacular. Asistimos a 130 años de historia de la automoción.
Se sube en ascensor hasta lo más alto y retrocedemos en el tiempo hasta 1886; luego es cuestión de ir bajando de un nivel a otro con la mayor comodidad, hasta llegar al presente.
Daimler es el constructor más antiguo del mundo, y la historia de esta marca no solo es larga, sino también épica. Carl Benz inventó el automóvil en 1886, con un motor de gas, tres ruedas, un cilindro y 0,55 caballos. Este vehículo alcanzaba una velocidad de 16 km/h.
El primer viaje con una distancia considerable fue desde Mannheim a Pfrzheim, 180 km de ida y vuelta.
Según la Wikipedia, el edificio fue diseñado por el estudio holandés UN Studio, dirigido por los arquitectos Ben van Berkel y Caroline Bos. Se basa en un concepto de una hoja de trébol mediante la superposición de tres círculos con el centro sustituido para formar un atrio triangular. El museo se terminó y se inauguró en 2007. Algunos techos tienen unos impresionantes 33 metros de alto y cuenta con 1.800 paneles triangulares de cristal.
Pero los protagonistas son los coches, así que os dejo una larga lista de fotografías al tiempo que os animo a visitarlo.
Lo único que lamento es no haber encontrado más y mejor información. En la tienda de recuerdos tampoco había ningún libro interesante que pudiera comprar.
8 comentarios:
Me ha gustado la exposición, pero me hubiera gustado mucho más si se le hubieran visto las "tripas" y particularidades de los motores, frenos, ventanillas...
De joven hubo una época que compraba dos revistas de motor donde me enteraba de todas estas cosas, no me servía de nada, ya que mis posibilidades monetarias eran excesivamente pobres, pero aprendí a meterle mano a mi Seiscientos, al R-6 que tuve, al Simca 1200... los ponía a punto, les cambiaba bujías, platinos, pastillas de frenos, los cambios de filtros y aceites también me los hacía yo, pero empezaron a venir con sofisticaciones electrónicas y allí tuve que dejar de ponerlos a punto ya que no disponía del aparatejo adecuado.
Por cierto he encontrado un libro que se titula "Mercedes-Benz Museum" y lo venden en Amazon.
Qué chulada. Esos carruajes son dignos de contemplar en persona; nada como ojearlos para comprender los avances en automoción. Hubiera 1.600 vehículos o 3.000, el tiempo a invertir en su contemplación dará para no salir de allí en muchas horas.
Hola, Javier
Julio estuvo trabajando casi toda su vida laboral en el concesionario de la casa Mercedes Benz en Las Palmas, allí también tenían un pequeño museo de coches antiguos, mi preferido: un deportivo blanco de los años 60.
Un abrazo.
Un jubilado, entonces se le podía meter mano a los coches, a los electrodomésticos, a todo tipo de aparatos. Ahora ya vienen tan precitados que no hay manera, porque lo que interesa es no repararlos, sino que se compre uno nuevo. Un desperdicio terrible. Miraré lo del libro, gracias. Como de costumbre, la entrada la escribí hace años y puede que haya aparecido información desde entonces.
Una mirada, es uno de esos sitios a los que no me importaría volver. Echamos varias horas, pero siempre queda la sensación de que se puede ver más. La prueba es la ristra de fotos que he publicado. Y tengo muchas más... Este museo convierte al automóvil en una obra de arte.
Lola, es que son modelos con mucho encanto. Auténticas obras de arte hechas con el cariño de quien sabe que luego se pagará un extra por la marca.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Supongo que habrán dejado sitio para seguir metiendo los modelos que salgan ahora. ¿No?
Senior Citizen, en la planta baja, porque los modelos van de arriba hacia abajo en función de su antigüedad, hay coches más modernos. De momento, parece que hay espacio, pero ya veremos qué nos depara el futuro. Hace no mucho leí un artículo en el que se afirmaba que dentro de poco, tener un coche, será como tener hoy un caballo.
Una abrazo.
Qué belleza de entrada. Cada carro merece una foto para él solo.
Gracias por explicarme cómo fue el primer carro. No tenía ni idea.
Espero tu entrada del museo Porsshe
Alí Reyes, ya lo creo que merece la pena fotografiarlos. Me las he visto y deseado para seleccionar las imágenes y aún así me salieron un montón. Es un museo que bien merece no una, sino varias visitas. Un abrazo.
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