viernes, 17 de abril de 2020

Historia de dos pintoras


Es la última exposición temporal que he visto en el madrileño Museo del Prado, y, por una vez, no he esperado demasiados meses o incluso años para hacer la entrada, porque he podido leerme el catálogo (de donde he sacado la mayor parte de la información) en un tiempo razonable. No obstante, ciertos acontecimientos han trastocado mis planes, por lo que ciertas partes de esta entrada no se corresponden con la situación que vivimos.


Dos pintoras, Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana de las que un servidor no tenía noticias hasta la fecha, pero que desempeñaron un papel importante en su momento, ahora rescatado.


Sofonisba (1535 – 1625) era de origen noble y vino al mundo en Cremona, falleciendo en Palermo, no sin pasar antes catorce años en la Corte española de Felipe II. Por lo visto se convirtió pronto en una celebridad, ya que si bien la ciudad italiana formaba parte del imperio español, también gozaba de un gobierno local que favorecía la formación de las mujeres. Cuatro de sus cinco hermanas también fueron pintoras, mientras que su hermano estudiaría música.



Su nombre hace referencia a la joven aristócrata que se sacrificó por su familia y por su pueblo tras la derrota cartaginesa frente a las tropas romanas de Escipión (203 a.C.)



No son muchas las obras que han sobrevivido, apenas medio centenar, pero el catálogo seguirá creciendo conforme se le vayan atribuyendo más pinturas cuya autoría es puesta en duda en la actualidad. Sofonisba demostró desde un principio tener unas cualidades excepcionales para el retrato, destacando el dibujo, y varios de los lienzos mostrados en la exposición son autorretratos.


En España hubo de someterse, sin embargo, a las convenciones sobre la imagen del rey y de su familia, que no permitían demasiadas libertades creativas. A su regreso a Italia, los retratos quedaron relegados a un segundo plano, siendo reemplazados por obras de temática religiosa.



Según la Wikipedia, podemos verlas en Bérgamo, Budapest, Madrid (Museo del Prado y Museo Lázaro Galdiano), Milán (Pinacoteca de Brera), Nápoles, Siena y Florencia (Galería Uffizi).


La otra protagonista de la exposición es Lavinia Fontana (1552 – 1614), nacida en Bolonia, otra ciudad en la que se fomentaba la formación académica.


En este caso nos encontramos con la hija de un notable pintor que la inició en otros temas más allá de los tradicionalmente femeninos (bodegones, flores, pequeños retratos, miniaturas, etc.), produciendo obras de temática religiosa o mitológica además de retratos.


Pronto se convirtió en una celebridad local al frente de su propio taller, trabajando además en Florencia y Roma. No sabemos cuántas obras conocía de Sofonisba, pero hay demasiados elementos coincidentes como para que sus cuadros sean fruto de la casualidad. Como curiosidad, los autorretratos de ambas son los primeros en los que se representa a una mujer tocando música.


En 1611 se acuñó una moneda en su honor, realizada por el escultor Felice Antonio Casoni.


Según la Wikipedia, fue elegida pintora oficial de la corte del Papa Clemente VIII. También obtuvo el mecenazgo de los Boncompagni, y fue miembro de la Academia di San Luca. Tras la muerte de Clemente VIII en 1605, fue designada retratista de la corte del Papa Paulo V.


Llegó a pintar desnudos, tanto masculinos como femeninos, en sus pinturas religiosas y mitológicas de gran formato, lo que era excepcional en una pintora.


Casada con un compañero de profesión, solo tres de sus once hijos superaron la adolescencia y la sobrevivieron.


Se tiene constancia de 135 obras suyas, aunque sólo se conservan 32 fechadas y firmadas.


El Museo del Prado no permite hacer fotos en sus exposiciones temporales, de modo que os muestro las que he conseguido en la Wikipedia.


Para terminar, os recomiendo la visita a la exposición, que consta de 65 obras, 56 de ellas pinturas, procedentes de una veintena de colecciones europeas y americanas. O en su defecto, porque al final he ido retrasando esta entrada, que buceéis por la Red en busca de estas dos fascinantes (y desconocidas) pintoras.

13 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Yo tampoco conocía a ninguna de las pintoras. Pero eso no fue lo que me llamó la atención de tu entrada, sino lo de la primera Sofonisba, la númida. No tenía ni idea de ese personaje. en realidad es una digna antecesora de lo que sería Cleopatra después...Me impresionó

Senior Citizen dijo...

Que pocas mujeres pintoras de esa época hemos conocido, pero seguro que hay cuadros de otras firmados o atribuidos a hombres.

Mari-Pi-R dijo...

Que bueno con tanto detalle y buenas explicaciones. Ahora es el tiempo de detenerse a la buena lectura y bien documentar lo que uno visita.
Un abrazo y cuídate.

alfonso dijo...

·.
Excelente post, Javier, que nos pone frente a nuestra (mía) ignorancia. Cuánta buena gente hay que no conocemos, y otros que pasan desapercibidos entre los grande de los grande pintores de mos mejores museos.
Me han encantado sus obras.

Un abrazo... y a cuidarse !

LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

Una mirada... dijo...

No tenía conocimiento de ellas que desarrollaron su arte en unos tiempos donde no era usual que dos mujeres tuvieran proyección artística. Sin duda, una buena muestra la que comentas. Ahora mismo voy a completar los datos biográficos y creativos que das buscando en la virtualidad. Gracias.

Ligia dijo...

Yo, también ignorante de estas pintoras. Me han gustado sus obras. Gracias por la información. Abrazos

Contadora de Libros. dijo...

Maravilloso.
No conocía a estas dos artistas, pero ya he tomado nota para seguir sabiendo más de ellas.
Lo que aquí nos cuentas es muy interesante y sus cuadros son obras maestras. Me gusta muchísimo este tipo de pinturas.

Sofonisba vivió 90 años!! un dato curioso para la media de aquella época.
Pero no es de extrañar que destacara en el seno de una familia tan artística (todas sus hermanas en el arte de la pintura y su único hermano en el de la música).

Es de suponer que Lavinia tuvo influencias de Sofonisba, al menos me lleva a pensar que en aquella época donde era tan extraño ver a mujeres desarrollando sus capacidades y este tipo de arte en particular, ambas no se identificasen mutuamente y se viera influenciada la una de la otra.
Curioso también, para aquella época, la mujer pintando desnudos (tanto de hombres como de mujeres) en sus cuadros religiosos y mitológicos .

Voy a seguir buscando más sobre estas dos grandes mujeres. Y voy a recrearme en sus obras...
Maravilloso. Gracias por traerlas hasta aquí y así haber podido conocerlas.

lola dijo...

Hola Javier, la verdad es que desconocía a estas pintoras, ¡Me ha encantado el cuadro de Isabel de Valois! Tengo tantas cosas por conocer aún que no me alcanzaría con un par de vidas.
Saludos,

Tawaki dijo...

Alí Reyes, la Historia es como uno de esos cenotes en los que cuanto más te adentras, más descubres. Uno nunca termina de aprender.

Senior Citizen, eso es lo que pasa, que sus obras son atribuidas a hombres por sistema. Es ahora, gracias a los trabajos de investigación cuando se está descubriendo su verdadera autoría. Te animo a que ves las conferencias sobre el tema, las tienes en el canal del Museo del Prado en Youtube.

Mari-Pi-R, ahora tenemos ese tiempo que tanto ansiabamos. ¡Aprovechémoslo!

Alfonso, yo tampoco las conocía, y es gracias a las exposiciones temporales del museo como las he descubierto. Su historia me parece fascinante, pero también las de todos esos investigadores que bucean ahora en sus cuadros, descubriendo nuevas obras.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

Tawaki dijo...

Una mirada, ciertamente, tuvieron que enfrentar una sociedad nada proclive a estas muestras artísticas, pero leyendo el catálogo se descubre que tampoco era tan malo como podemos pensar. Había dificultades, pero menos de las que tendemos a pensar. Te recomiendo las conferencias del canal del Museo del Prado en Youtube. Tampoco hay que obviar el ingente trabajo de los investigadores, que van sacando a la luz obras que habían sido atribuidas a otros pintores.

Ligia, yo las descubrí gracias a la exposición temporal. Y eso que en el museo hay varios cuadros que seguro había visto antes. Nunca se termina de aprender.

Contadora de Libros, te recomiendo las conferencial del canal del Museo del Prado en Youtube, donde se da más información. Yo tampoco había oído hablar de ellas, pero me maravillé con sus cuadros. A mí también me gustan, y de no ser por el Covid-19 habría visitado la exposición más veces. En cuanto a la edad, ya lo hemos discutido, era más común de lo que creemos el llegar a edades avanzadas.

Lola, efectivamente, un par de vidas no es suficiente para todo lo que podemos aprender, disfrutar, experimentar. Pero no hay que agobiarse, basta con ir llenando los días de uno en uno.

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

unjubilado dijo...

Con lo que me gustaba antes la pintura y ahora ya casi no me importa, recuerdo que era una gozada cunado nos tocaba clase de arte, además teníamos un profesor que además de ser un erudito no nos dejaba ninguna pregunta por contestar.

Senior Citizen dijo...

A ver si puedo ver esas conferencias... Parece mentira, pero con el confinamiento tengo menos tiempo que antes.

Tawaki dijo...

Un jubilado, creo que con la edad vamos perdiendo ciertas ilusiones y que es algo inevitable. Menos mal que en tu caso te quedan todavía muchas otras.

Senior Citizen, a mí me pasa lo mismo, se me terminan los días y no he hecho ni la mitad de lo que pretendía. Pero no es cuestión de agobiarse, simplemente están ahí por si un día nos apetece verlas.

Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios.